Una estrategia para universalizar la pobreza

La mayoría de los españoles asiste, entre incrédulos e indignados, a la errática gestión de la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus en España, que primero se ha llevado por delante la vida de miles de españoles, como las de las desamparadas personas mayores que gracias a su trabajo y esfuerzo propiciaron que sus descendientes pudieran disfrutar de uno de los períodos más prósperos de la historia española, y ahora amenaza con extender la pobreza a los hogares, dejar en el paro a cientos de miles de trabajadores y fulminar un elevadísimo número de negocios. Me cuesta creer que los miembros del Gobierno sean tan ineptos como parecen querer demostrar con denuedo cada día, ya que para recopilar las chapuzas cometidas durante el estado de alarma necesitaría más artículos que los publicados en la Enciclopedia de Diderot y d'Alembert. Asistimos a una esperpéntica comparsa de negligencia, improvisación, falsificación de datos, rectificación constante, descoordinación, manipulación informativa, inseguridad jurídica y propaganda descarada, expuesta a una sociedad con un evidente proceso de jibarización mental al estar acostumbrada a leer sólo frases de menos de 280 caracteres, que es el máximo marcado por Twitter, o declaraciones de menos de 15 segundos, que es el tiempo tope fijado en los vídeos de TikTok.
Bacanal de dislates
Y en plena bacanal de dislates, se aprovecha para atacar a empresarios, autónomos y agricultores, o a sectores tan estratégicos como el comercio y el turismo, a quienes se les lanzan duras acusaciones cuando son precisamente estos colectivos quienes están intentando mantener la economía y el empleo en un país en caída libre. Insisto, me cuesta creer que el actual Gobierno de España esté configurado por una banda de desmañados; por el contrario, creo que su galería de desatinos obedece a una estrategia diseñada para generalizar la pobreza de nuestro país como mejor caldo de cultivo para implantar una mentalidad procomunista en una asfixiada sociedad española. Recuerden que Lenin consideraba que el saqueo de la propiedad tenía que ser estimulado como una forma de justicia social a través de la venganza y que para los bolcheviques la propiedad era un robo y el mercado libre, que llegaron a sustituir por un ruinoso sistema de comercio estatalizado, era el causante de todos los males sociales.
Para los actuales populistas gubernamentales de España, la ocasión es única para extender la miseria con el objetivo de aprobar dádivas con las que comprar voluntades, burocratizar la iniciativa privada, implantar el clientelismo social, amansar conciencias, manipular el idealismo de la gente, pastorear a la ciudadanía y acallar voces críticas con el fin último de cambiar el actual orden institucional. Lo más seguro es que el experimento no cuaje, pero el ensayo nos va a dejar un país arruinado y deprimido.
Cuanto peor, mejor
Esta forma de entender la praxis política no es nueva al haberse aplicado antes con devastadoras consecuencias en Rusia, China, Cuba o Venezuela. Pocos como el prestigioso historiador británico Orlando Figes describen con tanta brillantez esta perversa mentalidad bolchevique: "Fue como si vieran al pueblo como agentes de sus propias doctrinas abstractas, más que como individuos que sufrían con sus propias necesidades e ideales complejos. Irónicamente, los intereses de la causa a veces significaban que las condiciones del pueblo tenían que deteriorarse todavía más para producir el cataclismo final. Cuanto peor, mejor, reiteraban, queriendo dar a entender que cuanto peor van las cosas, mejor para la Revolución". Y añade: "En el desprecio por las condiciones de vida de la gente corriente estaban las raíces del autoritarismo al que la Revolución tendría una propensión tan trágica".
Insisto, en el actual Gobierno español tenemos una caterva de desnortados arropados por ingenieros sociales de la extrema izquierda con aspiraciones de implantar caducas y estériles medidas de inspiración bolchevique en esta parte sureña de la Europa Occidental. Por eso, les sugiero que, cada día cuando se levanten, tengan en cuenta la pregunta retórica del mencionado Figes: "¿cuántas conquistas comunistas se han basado en la apatía de los votantes en una democracia?".
Comentarios
1# Enviado por Jose Maria B.R el lunes 15 de junio de 2020 a las 18:23
2# Enviado por Anónimo el lunes 15 de junio de 2020 a las 10:59
3# Enviado por Jesús Valin el domingo 14 de junio de 2020 a las 11:36
4# Enviado por Alberto Cagigas el lunes 15 de junio de 2020 a las 08:46
5# Enviado por John Maynard Keynes el jueves 4 de junio de 2020 a las 12:48
6# Enviado por Alberto Cagigas el viernes 5 de junio de 2020 a las 09:20
7# Enviado por Emiliano Muñoz el miércoles 3 de junio de 2020 a las 19:44
8# Enviado por Alberto Cagigas el jueves 4 de junio de 2020 a las 08:17
9# Enviado por Jeronimo Lozano el miércoles 3 de junio de 2020 a las 06:14
10# Enviado por Alberto Cagigas el miércoles 3 de junio de 2020 a las 09:25
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