La vendimia en el Bierzo llega a su fin con una producción de casi 16 millones de uva recogida, de los cuales un 83,97% se ha destinado a la elaboración de vinos con Denominación de Origen Bierzo. La producción de uva controlada que ha entrado en sus bodegas ha sido un 1,3% mayor respecto a la cosecha del año pasado y, tomando como referencia las 5 últimas cosechas, es un 3,4% inferior a la media.
La actual campaña ha estado marcada por la climatología desde su inicio, ya que el invierno y primavera han sido lluviosos y el verano fresco, lo que ha hecho que la maduración de la uva fuera lenta y los vinos muy atlánticos, con un grado alcohólico moderado y buena acidez y pH. “Debido a ello, van a tener unas características varietales muy marcadas y una buena evolución a lo largo del tiempo”, señalan los responsables de este marchamo.
Variedades blancas
La vendimia comenzó el 29 de agosto para variedades blancas no acogidas al marchamo. La recogida de la uva mencía comenzó el 1 de septiembre en aquellas zonas más tempranas y con el godello a partir del día 6 de septiembre. Se generalizó a partir del 8 de septiembre y se ha prolongado hasta el día 17 de octubre, fecha de registro de las últimas entradas de uva.
La vendimia ha sido algo accidentada en cuanto a precipitaciones, por lo que se ha tenido que parar y volver a comenzar en varias ocasiones esperando a que la lluvia cesara y los racimos se secaran. Aún así, la calidad de la uva ha sido muy buena, con unos parámetros físico-químicos y organolépticos excelentes, lo que va a hacer que los tintos de mencía sean frescos, frutales y muy equilibrados y los blancos de godello, elegantes, complejos y vivos.
En la parte final de la vendimia, comenzó a aparecer Botritis, sobre todo en aquellas parcelas que tenían que haberse vendimiado con anterioridad, pero debido a las condiciones meteorológicas no se pudieron recoger. Sin embargo, tenemos la gran ventaja de que el 95% de la vendimia es manual, por lo que se hace selección de la uva en la viña y además las bodegas con las mesas de selección retiran todos aquellos racimos que puedan presentar algún tipo de enfermedad y que no resulten aptos para la vinificación.
Castilla y León Económica