El Grupo Alibérico, que preside Clemente González Soler, ha logrado en un tiempo récord poner a pleno rendimiento la planta de Iberfoil Aragón, situada en el municipio oscense de Sabiñanigo. Se trata de la única fábrica de laminación de hoja fina de aluminio que existe en España, y cuya actividad industrial se inició el pasado 4 de agosto, tras su incorporación al grupo.
Partiendo de cero y en algo menos de 3 meses, la nueva empresa ha contratado ya a 52 personas y acaba de establecer su tercer turno de trabajo, lo que significa mantener su producción ininterrumpidamente durante las 24 horas del día, de lunes a viernes. Además, sus previsiones apuntan a que a finales de 2015 se llegue a las 95 personas contratadas, con lo que se habría recuperado el empleo en la fábrica en tan sólo 17 meses.
Visita
González Soler hizo estas previsiones en el transcurso de la visita que ha realizado este viernes a la fábrica Arturo Aliaga, consejero de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón. “Hemos cumplido con lo que decíamos y lo hemos hecho en un tiempo récord”, aseguró el presidente de Alibérico, quien resaltó que “Iberfoil suma un nuevo enclave al mapa industrial de Aragón y de España, en un momento además en el que como país necesitamos elevar el peso de este sector en nuestra economía y ser capaces de crear un empleo sostenible y de calidad”.
Sobre el efecto económico inducido de la planta en la región, el presidente de Alibérico destacó que Iberfoil Aragón, además del empleo directo creado, da trabajo en estos momentos a más de 102 empresas auxiliares, de las que 73 son de Aragón, lo que equivale a más de 250 puestos de trabajo indirectos.
La planta, que comenzó a entregar pedidos a finales de agosto, tan solo 3 semanas después de su apertura, y que prevé cerrar este mismo ejercicio con unas ventas de 4 millones de euros, tiene entre sus planes alcanzar en 2018 una producción anual de 24.000 toneladas de hoja fina de aluminio y una cifra de negocio de 77 millones de euros.
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