Javier Lacalle, alcalde de Burgos, anunció este viernes que el Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo económico por valor de 11 millones de euros con el grupo Campofrío que corresponden a la licencia de obras de la nueva planta que el Consistorio dejará de ingresar y a exenciones fiscales.
El alcalde explicó que de este acuerdo económico, cerca de 6 millones de euros corresponden a la licencia de obras que el Consistorio no ingresará y los otros 5 millones a exenciones fiscales del IBI, IAE, basuras y vados.
Bonificaciones a empleados
Por otro lado, anunció bonificaciones en tasas municipales para los empleados de la planta siniestrada, que pasarán por reducciones de los precios del transporte público e instalaciones deportivas, así como otras que puedan concretarse en el futuro.
Lacalle comentó que el Ayuntamiento burgalés se reunirá cada 10 días con representantes de Campofrío para conocer la situación “en todo momento” y proceder, si así fuese necesario, a agilizar “al máximo” los procesos de licencias.
Campaña comercial
También avanzó la puesta en marcha de una campaña comercial a favor de Campofrío para incentivar la compra de sus productos, que se prolongará a lo largo de diciembre.
Asimismo, señaló que Pedro Ballvé, presidente del grupo, le ha trasladado que “está contando los días que faltan para inaugurar la nueva planta”, así como su agradecimiento por el apoyo recibido.
En la misma línea se pronunció, tras la reunión mantenida en la Casa Consistorial, el representante de los trabajadores de Campofrío, Hilario Sancho, quien ha trasladado el agradecimiento del colectivo al que representa por los apoyos recibidos desde el siniestro. “La ciudad se está volcando y entre todos vamos a hacer que florezca una nueva planta con más esplendor”, añadió.
Caja España
Caja España-Duero ha mostrado también su solidaridad con los empleados y proveedores de Campofrío, tras el incendio producido el pasado domingo en las instalaciones de la compañía en Burgos.
Caja España-Duero ya se ha puesto en contacto personalmente con todos los trabajadores de la factoría siniestrada que son clientes. En la conversación mantenida con cada uno de los trabajadores que cobran su nómina a través de la entidad o que tienen préstamos concedidos, se les ha mostrado el apoyo de la institución y se les ha transmitido la disposición para facilitarles cualquier solución financiera que pueda ayudarles a afrontar la situación actual.
El apoyo también se ha hecho extensible a las empresas proveedoras de la fábrica transformadora.
Los trabajadores han agradecido el contacto personal y la sensibilidad de los responsables de Caja España-Duero en estos momentos tan difíciles.
Caja España-Duero está presente en la provincia burgalesa con una red de 6 oficinas: 3 de ellas se encuentran situadas en la capital y las restantes en Miranda de Ebro, Aranda de Duero y Roa.
Castilla y León Económica / Europa Press