La Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León ha diseñado la primera estrategia autonómica de apoyo integral al sector agroalimentario, Futura Alimenta 2014-17, que cuenta con un presupuesto de 393 millones de euros para este período.
El objetivo de esta política es que la cifra de negocio de este segmento, que agrupa a 3.073 empresas en Castilla y León que suponen el 10% de la facturación de la industria alimentaria nacional, se eleve un 9% hasta superar los 11.000 millones de euros, así como aumentar en un 15% el valor de las exportaciones hasta los 1.700 millones de euros. Para ello, inyectará financiación en este ámbito por valor de más de 280 millones.
Esta iniciativa se estructura en 8 ejes, como son impulsar la creación de puestos de trabajo y el autoempleo; mejorar la promoción y comercialización; fortalecer la posición que ocupa la marca Tierra de Sabor, a la que actualmente están adheridos 4.493 productos de 854 compañías; potenciar la internacionalización de alimentos de la comunidad autónoma; apostar por la I+D+i; mejorar la formación; facilitar el acceso a créditos; y prestar atención pública al sector.
Empleo
Para fomentar el empleo, ámbito al que la Junta destinará 36 millones de euros, este plan articulará una serie de incentivos para proyectos de inversión generadores de puestos de trabajo directos, actuaciones orientadas a la inserción y ocupación, prácticas laborales para favorecer la incorporación de jóvenes al mercado laboral, atención personalizada y programas de autoempleo. Además, posibilitará la contratación indefinida y apoyará el mantenimiento de empleos y las deducciones fiscales.
Financiación
En cuanto a la financiación de estas empresas, las acciones de apoyo serán aprobar préstamos y avales con fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para financiar circulante; refinanciar deuda; llevar a cabo proyectos de I+D+i y créditos puente hasta el cobro de las ayudas concedidas; subvenciones a compañías en crisis; financiación en condiciones preferentes a emprendedores y empresarios del mundo rural; avales de Iberaval por un importe máximo de 600.000 euros; capitalización de firmas agroalimentarias; y facilidades en la adquisición de suelo industrial. En el apartado de exportación, la estrategia plantea el respaldo en origen y destino, la puesta en marcha de una iniciativa dirigida a pymes para proporcionarles el asesoramiento necesario para formar un consorcio de exportación; análisis de economías emergentes; la adaptación de Tierra de Sabor al mercado internacional; la ejecución de una partida de 35 millones para promover la I+D+i; y el fomento de la compra pública de innovación.
Tierra de Sabor
Para consolidar la imagen y el posicionamiento de Castilla y León como referente de alimentos de calidad en el ámbito nacional, el Departamento que dirige Silvia Clemente aprovechará las ventajas que aporta contar con una enseña como Tierra de Sabor.
En torno a ella, prevé desarrollar distintas acciones, entre las que destacan potenciar las 61 figuras de calidad actuales, la promoción de sistemas de aseguramiento de calidad alimentaria, el fomento de la agricultura ecológica, el patrocinio de eventos alineados con esta distinción y el desarrollo de Restaurantes de la Tierra.
Además, en el capítulo de formación se implantará el Master Business Administration (MBA) en Gestión y Dirección de Empresas Agroalimentarias en colaboración con universidades públicas y privadas de la región y con prestigiosos profesionales del sector y el Plan de Estímulos a la Formación, para reforzar la cualificación de los trabajadores.
Empleo rural
La Consejería de Agricultura y Ganadería impulsará en 2015 la creación de empleo en el medio rural. Así, los presupuestos de este Departamento para el próximo ejercicio, que ascienden a 1.465 millones de euros, un 12,5% más que en 2014, incluyen una partida dotada con 133 millones para generar puestos de trabajo en las zonas periféricas. Sobresalen las medidas encaminadas a la incorporación de jóvenes al sector agrario.
Como novedad, se verá incrementado el importe de las ayudas a este colectivo, pudiendo llegar hasta los 70.000 euros por persona, el máximo permitido por la Unión Europea (hasta el momento el tope se situaba en 40.000 euros). En Castilla y León, y por primera vez en 2015, los jóvenes recibirán por este concepto alrededor de siete millones de euros. El objetivo es conseguir que en el período 2014-20 más de 5.000 personas con este perfil se incorporen a la actividad agraria.
Mas información en el número de diciembre de Castilla y León Económica
