CajaEspaña-Duero presentó este martes el segundo número del informe Previsiones Económicas de Castilla y León, en el que eleva las previsiones de la comunidad autónoma para 2015 hasta el 2,7%, una tasa que supone la revisión al alza de 3 décimas respecto a las estimaciones de marzo.
En el primer trimestre, el PIB regional experimentó un crecimiento trimestral del 1,2%. En términos interanuales, la producción aumentó un 2,6% (2,9% en España sin corregir de estacionalidad), frente al 1,9% del cuarto trimestre de 2014.
Este crecimiento se ha debido a la aportación positiva de la demanda interna, que ha continuado el perfil ascendente iniciado en la segunda mitad de 2014, y ha mejorado su contribución al avance de la producción regional en 0,6 puntos respecto al último tramo del pasado ejercicio.
En concreto, se corresponde con el repunte del gasto en consumo, creciendo el privado un 3,2% en términos interanuales, en tanto que el gasto en consumo de las administraciones públicas ha aumentado un 1,1%, después de 3 años de descensos consecutivos. Por su parte, la inversión ha crecido, por segundo trimestre consecutivo, a una tasa superior al 3%.
Demanda exterior
Por el contrario, la demanda exterior neta ha supuesto una contribución nula al crecimiento del PIB regional en el primer trimestre, si bien ha mejorado respecto a los meses finales de 2014. Este mejor comportamiento se ha debido al repunte de las exportaciones de bienes y servicios, que han crecido un 3,1% en términos interanuales (-0,1% en el cuarto trimestre de 2014), aunque también se ha acelerado el ritmo de aumento de las importaciones (hasta el 3,4%).
Por el lado de la oferta, exceptuando las ramas energéticas, el VAB ha descendido alrededor de un 7% respecto al primer trimestre de 2014, en el resto de grandes sectores se han producido aumentos del valor añadido, que oscilan entre el 1,4% de las ramas manufactureras y el 4,5% del sector agrario.
Mercado de trabajo
En cuanto al mercado de trabajo, la población en edad de trabajar ha vuelto a descender en el primer trimestre de 2015, debido a la pérdida de población activa, de modo que la tasa de actividad se ha situado en el 54,6% (59,5% en España). El número de ocupados (que ha crecido únicamente en la industria) ha descendido en 7.700 personas, aunque en términos interanuales ha aumentado un 1,3% (3,0% en España), una tasa similar a la del trimestre anterior.
Por sectores, este incremento se ha debido, fundamentalmente, al aumento en el sector servicios y, en menor medida, al industrial. Asimismo, en términos relativos es la ocupación a tiempo parcial la que sigue creciendo a mayor ritmo, destacando igualmente el aumento en el número de asalariados, especialmente entre aquellos con contrato temporal, si bien en términos absolutos es la contratación indefinida la que más ha crecido a principios de año. Por su parte, el número de parados ha descendido un 9,2% interanual, situándose la tasa de paro en el 20,4% (23,8% en España).
La provincia de Valladolid habría mostrado un mayor dinamismo, creciendo la actividad en torno a un 3%, situándose también en torno a esta tasa los aumentos estimados para Salamanca y Segovia. Por su parte, Palencia, Soria y Ávila habrían registrado crecimientos inferiores al 2%
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