El Grupo Aspasia facturó diez millones de euros en 2014, cifra que aumentará hasta superar los 16 millones en el presente ejercicio, gracias a su internacionalización en Chile y Colombia y al crecimiento de Adalid-Inmark, una de las sociedades del grupo, que prácticamente ha sido del 100%.
Cuando en 2014 el Grupo Aspasia, compañía de formación y consultora de recursos humanos con sede en Valladolid, se planteó de la mano de su marca Adalid-Inmark poner en marcha su proceso de internacionalización en Latinoamérica, no podía prever que pocos meses más tarde estaría impartiendo 52 cursos de formación para desempleados por todo el país andino, con un presupuesto a ejecutar en su primer ejercicio cercano a los cinco millones de euros y sin apenas tiempo para montar su estructura en este territorio.
Mercado chileno
Lorenzo Alonso Nistal, presidente del Grupo Aspasia, explica las claves de este éxito en su desembarco en el mercado chileno. “En Chile, cuya economía crecía a ritmos de dos dígitos hasta el pasado año, no había paro, y por lo tanto tampoco existía formación para desempleados. Este último año bajaron su tasa de crecimiento al 4,5% e inevitablemente esto generó 800.000 desempleados con baja cualificación, de difícil inserción. Para devolverlos al mercado laboral presentaron un programa que se llama Más Capaz con el que quieren formar en cinco años a todos esos trabajadores. Y justo en ese momento llegamos nosotros. Este año hay cinco programaciones publicadas, nos concedieron una por un importe de dos millones, con la que formamos a 1.900 personas, aunque posteriormente hemos tenido más adjudicaciones, que sitúan la cifra total en 2,61 millones de euros y 2.500 personas formadas. Y en los otros cuatro programas nos plantean cuantías parecidas”, apunta Alonso Nistal. En su primer año en Chile, la facturación de la compañía alcanzará los tres millones de euros y cinco millones en 2016.
En Colombia
Con todo, Chile es sólo la punta del iceberg del plan de internacionalización del Grupo Aspasia, que también cuenta con presencia en Colombia, donde el crecimiento es más limitado, con una facturación prevista en 2015 en torno a 250.000 euros, cifra que prevé duplicar el próximo año.
Más información en el número de octubre de la revista Castilla y León Económica.