La Bodega Carlos Moro, representante de Grupo Matarromera en la Denominación de Origen Rioja, ha culminado su primera vendimia tras recolectar alrededor de 430.000 kilos de uva procedentes de sus viñedos propios y de otros controlados entre las localidades riojana de San Vicente de la Sonsierra y la alavesa de Labastida.
Ignacio Peral, su gerente, afirma que esta cosecha destaca por “la sanidad y buena calidad” de la uva, que presenta “muy buenos parámetros analíticos”. Esta añada 2015, que podría empezar a comercializarse en 2016 si la evolución del caldo así lo aconseja, será la primera que facture la bodega tras las obras de puesta a punto acometidas durante los últimos 9 meses, un “milagro” conseguido “contrarreloj”, tal como ha subrayado el presidente de Grupo Matarromera, Carlos Moro.
10 parcelas de vino
De las 430 toneladas de uva recolectadas, cerca de 90 provienen de las 10 parcelas de viñedo que posee la bodega y que engloban 20 hectáreas, mientras que el resto procede de otras 55 hectáreas de vides externas controladas.
Se trata de cepas cuya antigüedad oscila entre los 20 y los 100 años y que en un 95% corresponden a uva tempranillo, en tanto el resto corresponde a la variedad garnacha.
465 barricas
La bodega ha sido reformada “casi en su totalidad” tras ser adquirida por Grupo Matarromera y cuenta en la actualidad con 465 barricas de roble francés y americano a partes iguales, muchas de las cuales se destinarán a fermentaciones malolácticas de los futuros vinos.
Castilla y León Económica / Europa Press
