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La Soterraña cumple una década de respeto por el verdejo y las viñas

La bodega de Olmedo presenta ‘Tentazion’, un blanco seco con aguja para abordar el mercado del ocio nocturno
Aníbal Asensio Paunero, director gerente de Bodegas La Soterraña.
Aníbal Asensio Paunero, director gerente de Bodegas La Soterraña.

Con una década de historia, pero con el saber hacer atesorado por Aníbal Asensio Paunero, su director gerente, vinculado a la viticultura desde que nació y con una dilatada trayectoria profesional en el sector, Bodegas La Soterraña afronta el futuro manteniendo su esencia, que se resume en “respeto por el verdejo y cuidado de las viñas”, pero afrontando nuevos retos, como el lanzamiento de Tentazion, un blanco seco con un poco de aguja destinado al consumo durante el ocio nocturno.

“En el resto de Europa es habitual entre los jóvenes tomar vino más allá de la cena, algo que en España todavía no está introducido, pero creemos que es un mercado que se desarrollará”, detalla el director gerente de esta bodega ubicada en Olmedo (Valladolid) y adscrita a la Denominación de Origen Rueda, que destaca que entre sus proyectos a medio plazo se encuentran también la comercialización de un vermut realizado a partir de uva verdejo y la adquisición de una bodega en la Ribera del Duero para “aprovechar la red comercial e incluir una nueva variedad y ampliar la empresa”.

Marcas

Bodegas La Soterraña comercializa los vinos Eresma y VR, el primero de los cuales procede de viñedos viejos vendimiados a mano, con maceración realizada con su hollejo y la fermentación con sus lías; mientras que en el segundo su recolección es mecanizada y se macera con hollejo. “En ambos casos, sobresale su frescura en nariz y boca y su gran estructura en boca por el contacto de los hollejos con el mosto”, explica Asensio Paunero.

La bodega, que ha invertido más de 6 millones de euros, tanto en su puesta en marcha como en las posteriores ampliaciones y mejoras, tiene una capacidad de 2,5 millones de litros procedentes de 250 hectáreas de viñedo, de las que el 80% es propio y el resto corresponde a viticultores con los que establece acuerdos. Para garantizar la calidad del vino, Bodegas La Soterraña permite una producción máxima de 8.000 kilos de uva por hectárea, una cifra inferior a los estándares establecidos por la Denominación de Origen Rueda. “De momento, la cosecha actual va bien, parece que será buena, si no hay contratiempos”, avanza el director gerente de la bodega, que apunta que la pasada vendimia tuvo una “calidad extraordinaria, aunque recogimos un 20% menos que el año anterior”.

Con una plantilla de 12 personas, Bodegas La Soterraña facturó 3,1 millones de euros en la campaña 2014-15 (hasta junio), una cifra que creció hasta los 3,5 millones en el ejercicio que se cerró en junio de 2016. En la actualidad, el 30% de su mercado procede del exterior, donde tiene presencia en toda Europa, sobre todo Alemania y Holanda, así como en China, Japón, Corea, EE UU, Canadá y Perú.

Enoturismo

Uno de los aspectos que impulsa esta bodega es el enoturismo, una actividad para la que contrató una persona hace un año, además de remodelar sus instalaciones para contar con una zona de cata y tienda. “Estamos dentro de la Ruta de Rueda y apostamos por la vinculación turística con Olmedo”, comenta el director gerente de Bodegas La Soterraña.

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