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Norteña promueve la instalación de cubiertas fotovoltaicas para autoconsumo en la industria

La empresa burgalesa se alía con Sika para impartir a ingenieros y arquitectos jornadas formativas sobre estos sistemas
Instalación de cubiertas de impermeabilización fotovoltaicas hecha por Norteña.
Instalación de cubiertas de impermeabilización fotovoltaicas realizada por Norteña.

Norteña ha incorporado a su catálogo la instalación de cubiertas de impermeabilización fotovoltaicas para el autoconsumo enfocadas al sector industrial. Para ello, se ha asociado con la multinacional Sika, que ofrece una tecnología por la que no se precisan anclajes para evitar la perforación, y a Centroplan, que proporciona la planificación del proyecto. Precisamente, estos elementos han sido los protagonistas de las jornadas formativas que la compañía burgalesa ofreció en colaboración con Sika a ingenieros y arquitectos los pasados meses de febrero y marzo.

“Tras la modificación de la ley y la eliminación del denominado impuesto al sol, se ha potenciado el aprovechamiento de cubiertas industriales como fuente de generación de energía a través de paneles solares para autoconsumo, con el consiguiente ahorro de costes para las empresas que lo desarrollan, produciendo de esta forma su propia energía y dependiendo menos de suministradores externos y de las fluctuaciones de los precios”, explica Jorge Bermejo, director general de Norteña.

Impermeabilización

En concreto, para la impermeabilización la firma utiliza láminas FPO, “que a día de hoy son las más desarrolladas tecnológicamente”, sobre las que se sueldan los componentes de fijación  y soporte, que tienen los mismos materiales que la cubierta para asegurar la compatibilidad química en la zona de contacto y que no requieran de capas de separación o mantas de protección. “Esto permite aportar una garantía Golden Package de Sika por 20 años sobre el conjunto completo”, indica.

Al utilizar aire caliente en la conexión entre elementos, se evitan perforaciones y posteriores filtraciones de agua. “Todo esto implementa mediante un cálculo del viento para determinar el número de fijaciones de cubierta en cada punto de la misma y los anclajes que lleva la lámina impermeabilizante y cada soporte de placa solar. De modo que este sistema evita por completo que con fuertes rachas se desplace la instalación, como ocurre en ocasiones con otros dispositivos lastrados y, por tanto, se previenen problemas a medio y largo plazo”, puntualiza Bermejo.

Más información en el número de abril de la revista Castilla y León Económica

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