La Cámara de Comercio de Valladolid, en colaboración con Dualiza, la fundación de Bankia por la Formación Dual y el Grupo Aspasia desarrollaron este martes la primera edición del Programa de Formación Dual dirigido a operarios de Producción, una iniciativa que tiene como objetivo informar a las empresas de las ventajas laborales y económicas que ofrece incorporar talento joven a sus plantillas a través de la contratación de formación para el aprendizaje.
Esta acción se enmarca dentro del convenio firmado entre ambas instituciones, que pretende fomentar, promocionar y difundir la FP Dual para impulsar su utilidad a través del apoyo y asesoramiento a empresas, desarrollo de proyectos de orientación académica y profesional para jóvenes, así como la realización de actividades y talleres.
Personal cualificado
A la jornada asistió Roberto García Marcos, director general de la Cámara de Valladolid, quien indicó que estas sesiones “tienen como objetivo cubrir las necesidades de personal cualificado que demanda el tejido empresarial, al tiempo que ayuda considerablemente a potenciar la empleabilidad de nuestros jóvenes”.
Por su parte, Zósimo Gallego, gestor de pymes de Bankia en Valladolid, subrayó el compromiso que la entidad mantiene con el impulso de la educación y recordó que en Castilla y León, “sólo en lo que llevamos de año los proyectos de Dualiza han beneficiado a unos 350 estudiantes, 30 centros educativos y cerca de 100 empresas, con lo que se cumple el objetivo de la institución de ejercer de puente entre los centros y el mundo laboral”.
Los beneficios de la FP Dual
Por parte del Grupo Aspasia intervinieron Lorenzo Alonso, director general del grupo empresarial; Francisco Ruiz, docente de la entidad, y Laura Cilleruelo, coordinadora de planes de planes de formación profesional dual. Alonso comentó de forma genérica los principales beneficios de este tipo de formación tanto en grandes empresas como en pymes. “Una de las principales ventajas es que se crean itinerarios formativos a medida para las empresas. La flexibilidad permite que las pymes puedan conseguir perfiles de trabajadores totalmente adaptados a sus necesidades”, comentó Alonso.
Además de las ventajas que ofrece su flexibilidad, el contrato de formación para el aprendizaje “supone grandes ventajas económicas para las empresas, tales como incentivos fiscales o ahorros en ciertos procesos como los costes de selección de personal”, continuó el director general. Pero no solo son las empresas las que se benefician de este tipo de contrato sino que los alumnos también sacan gran provecho de él. “El contrato motiva a los aprendices ya que combinan trabajo práctico con conocimiento teórico a jornada completa, recibiendo una remuneración por el tiempo de trabajo en la empresa”, concluyó.
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