Caja Rural de Salamanca ha decidido comercializar diferentes líneas de financiación para ayudar a los autónomos y pymes a superar la situación actual ante la crisis de Covid-19. El banco ofrece 2 líneas según las necesidades de cada solicitante, una de ella para operaciones de circulante en formato crédito a un año y otra en operaciones de préstamo a 3 años con 3 meses de carencia. Con ello se espera paliar la situación extraordinaria existente ante el estado de alarma decretado.
El Consejo de Ministros, en su reunión del día 24 de marzo de 2020, aprobó el primer tramo de la Línea de Avales para empresas y autónomos, recogida en el Real Decreto Ley 8/2020, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19 y que será gestionada por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) en colaboración con las entidades financieras. Caja Rural se adhiere a todas aquellas medidas que ayuden a solventar esta situación crítica.
160 millones para pagos inmediatos
Aparte de estas medidas oficiales, la entidad pone a disposición de sus clientes 160 millones de euros en operaciones pre-concedidas para poder atender así los pagos más inmediatos, dando rapidez y sin requerimientos de documentación.
Asimismo se estudiarán todas aquellas solicitudes que se presenten analizando las soluciones posibles para la viabilidad de la actividad económica de autónomos o pymes.
“Caja Rural siempre ha ayudado al desarrollo del sector económico y social, y en estos momentos, se reforzarán las acciones necesarias para que podamos volver todos a una situación de normalidad en el menor tiempo posible”, señalan desde la entidad financiera.
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