Cajaviva y la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Morcilla de Burgos suscribieron este martes un convenio por el que la entidad financiera aporta 10.000 euros a este marchamo. “Nos queremos convertir en un apoyo de estos productores, por eso hemos firmado un acuerdo que da cobertura a todas sus necesidades, incluidas las de un proceso de internacionalización, así como la dotación de novedosos medios de pago”, apuntó Javier Casado, director de Área de Negocio de la cooperativa de crédito.
En su intervención, Casado hizo referencia a que los valores y principios de Cajaviva se alinean con los de esta IGP, que se centra en un producto “que suena a tradición, a proximidad y, en definitiva, a raíces; que nos define y es una de las señas de identidad de Burgos”.
Por su parte, Roberto Da Silva, presidente de la IGP, reconoció que esta ayuda va a significar un importante respaldo para un sector que se encuentra ubicado “al 90% en pequeños municipios y que a veces cuenta con las empresas más grandes que hay en los mismos”.
En esta línea, señaló que la morcilla de Burgos es un alimento que se está imitando e intentado plagiar, “por eso es el momento de defenderlo”. En la actualidad, 14 empresas están incluidas en este sello y se encuentran inscritas en la asociación otras 28.
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