Cartif, Soliker y la Universidad de Valladolid (UVA) organizaron este martes una jornada en Valladolid para analizar la fortaleza de la investigación española en el área energética y fotovoltaica y, en ese contexto, la maduración de alianzas tecnológicas como Alinne (Alianza por la investigación y la innovación energética) y con carácter regional, el clúster Cylsolar.
Este proyecto agrupa a 12 empresas y 14 organismos públicos de investigación y centros tecnológicos con el objetivo principal de generar conocimiento científico-técnico vinculado a la fabricación de módulos fotovoltaicos para dotar a la industria española de una “tecnología propia y altamente competitiva” en este tipo de dispositivos. Cartif trabaja en el análisis del impacto de la generación fotovoltaica en las redes de conexión.
Nuevo modelo de negocio
España lleva décadas participando activamente en el desarrollo científico y tecnológico de la energía solar, con una importante traslación al área industrial, hasta alcanzar el 2% del aporte al suministro de energía eléctrica en 2010. Sin embargo, los costes y precios de la fotovoltaica se han reducido un 70% en los 2 últimos años, y el mercado se ha reducido en un 90% por las medidas regulatorias impuestas, explica Cartif.
A su juicio, esta situación obliga a impulsar un nuevo modelo de negocio que tenga como pilares fundamentales: incrementar la demanda y el mercado fotovoltaico que hará que se alcance la competitividad y no la tarifa o la prima; crecer en la generación distribuida, a través de su integración en la edificación y el urbanismo, acción determinante para implementar en la presente década para crecer en competitividad; fomentar el autoconsumo que convertirá a la fotovoltaica en la implantación de un kit accesible a cualquier consumidor; avanzar en la aceptación social de la energía fotovoltaica, y facilitar el derecho universal de acceso al uso de la energía solar.
Castilla y León Económica
me gustaría saber qué ha aportado cartif a la industria solar fovoltaica…