La apuesta de la Universidad Isabel I por Castilla y León es clara. Prueba de ello es la inversión de cerca de 6 millones de euros en la puesta en marcha de un centro de I+D+i anexo a su sede de Burgos, una cuantía que supone casi la mitad de la facturación de esta institución educativa online, que en 2016 alcanzó los 12,8 millones de euros y que este año prevé superar los 14 millones.
Este enclave, cuyas obras comenzarán este mismo mes de mayo con el objetivo de estar finalizadas de cara al próximo curso académico, dispondrá de más de 2.000 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas que albergarán los laboratorios sobre investigación tecnológica y neurociencias aplicadas; fisiología del ejercicio deportivo, biomecánica, psicología de la actividad física y rendimiento deportivo; microbiología y biología; tecnología culinaria y nutrición; antropometría; y el pericial forense.
“La Universidad está en constante progreso y debe adaptarse permanentemente a la evolución de la docencia. En el campo de la investigación ocurre lo mismo. Lo que pasa aquí y ahora no es lo que tendrá lugar en tres o cuatro años en un mundo que cambia a gran velocidad. Por eso debemos apoyar a los grupos de investigación para favorecer la transferencia del conocimiento y ser capaces de estar a la vanguardia. Esto es lo que también nos convierte en una universidad del siglo XXI que pone el foco en los avances de la era digital”, asevera Alberto Gómez Barahona, rector de esta institución académica, que reconoce que este centro no sólo será de uso interno, sino que estará abierto a la sociedad al tiempo que recuerda que no ha recibido ayudas públicas “ni para esta iniciativa ni para el desarrollo de todo nuestro proyecto”.
Estrategia
Precisamente, la construcción y entrada en funcionamiento de este espacio es uno de los tres pilares sobre los que se asienta la estrategia de esta entidad, junto a su expansión fuera de nuestras fronteras y la ampliación de su oferta formativa. En cuanto a la proyección en el exterior, ha generado un notable interés en Latinoamérica, “donde tenemos una gran demanda, pero para hacerla frente debe producirse una reflexión dentro del sistema educativo sobre el número de plazas disponibles, cuyas limitaciones nos impiden el crecimiento internacional. Nos gustaría que se reconocieran las peculiaridades de la formación online y las posibilidades que ofrece”.
Por su parte, el tercer eje gira en torno al cumplimiento del mapa de titulaciones que se ha marcado para el horizonte 2020, que contempla, por ejemplo, los grados en Periodismo digital, Fisioterapia o Ciencias de los Datos; los másters en Big Data y Business Intelligence o Ciberseguridad; y el doctorado en Educación en la era digital. “Debemos tener los ojos bien abiertos a las nuevas necesidades y demandas de la economía para darles respuesta desde la universidad. En ese contexto se enmarcan algunas acciones formativas como el posgrado online sobre la gestión de la estiba, que ya alcanza su segunda edición”, apunta.
La clave de este éxito hay que buscarla en la calidad del proceso formativo; y una aplicación docente y tecnopedagógica únicas en el ámbito nacional, detrás de las que se encuentra un Departamento de Innovación Educativa en el que trabaja más de una veintena de personas.
Biblioteca digital
A esta última se suma como elemento de apoyo a la formación una biblioteca digital de 100.000 volúmenes, “muy utilizada por nuestros estudiantes, pues puede usarse durante todo el año, que pone de manifiesto el dinamismo de la Universidad Isabel I, que registra a diario más de un millón de páginas vistas en su web y genera un intercambio de más de 50.000 correos electrónicos y cuenta con más de 18.000 seguidores en redes sociales”.
En el capítulo de novedades para 2017-18, la institución ya tiene aprobados y certificados 1 nuevo grado en Ciencias de la Seguridad y 2 másters de Abogacía y Marketing Digital. Además, prevé ampliar la titulación del grado superior de Formación Profesional de Técnico en Actividades Físicas y Animación Deportiva (Tafad).
Asimismo, la Universidad es la única especializada en formación online de Castilla y León y la primera privada en número de alumnos, con más de 7.700 entre los de grado, máster, posgrado, idiomas y Massive Open Online Course (MOOCs). “Nacimos en la era digital, por lo que nuestra filosofía se sustenta en la innovación y la creatividad. La nuestra es una institución moderna que dispone de un equipo de profesores especializados en formación online, la mayoría doctores acreditados, y de un equipo con una media de edad de 36 años con talento y muy cualificado”, explica Gómez Barahona, quien recuerda que al final del presente curso académico se titulan las primeras promociones de grado.
Más información en el número de mayo de la revista Castilla y León Económica
