En apenas 5 años, Adisseo ha invertido 130 millones de euros en la ampliación y mejora de su planta de Burgos, que se asienta sobre una superficie construida de 20 hectáreas, con el fin de incrementar su capacidad productiva alrededor de un 35%, poner en marcha sus renovadas instalaciones ferroviarias y comenzar la fabricación de un nuevo producto, entre otras acciones.
Esta compañía, integrada en el grupo químico chino ChemChina, se ha especializado en la elaboración de metionina líquida a través de su denominación comercial Rhodimet AT88, un amioácido esencial para la nutrición animal con un mercado que crece a nivel mundial a un ritmo de en torno al 5 ó 6% anual. No en vano, de esta factoría sale en la actualidad el 12% de la producción mundial, pues exporta cerca del 95% de ella a más de 50 países, con un peso significativo de EE UU y Brasil.
Con una facturación cercana a los 185 millones de euros en 2018, el grueso de las inversiones se concentró en el Proyecto Polar, que rondó los 95 millones y cuya ejecución se ha prolongado durante cerca de 3 años, “pues ha conllevado una fase de estudio muy laboriosa para obtener los servicios y realizar todos los controles de seguridad”, puntualiza Gerardo Juez, director de Adisseo España, que cuenta con una plantilla de 150 trabajadores, un 25% más que en 2016. En concreto, este proyecto contemplaba la expansión de la planta química mediante la instalación de 3 nuevas unidades de proceso, modificaciones en las existentes y la ampliación de las zonas de almacenamiento, así como de las áreas de utilidades y servicios generales.
Otras actuaciones importantes fueron la unidad Adry, a través de la que se pone en marcha una línea centrada en un derivado de la metionina en formato sólido; y la nueva infraestructura ferroviaria, que incluye el apartadero y la playa de vías, que permitirán elevar un 37% la llegada de materias primas y desde los que saldrá el 20% de su producción. “Con esta última hemos mejorado las condiciones de maniobrabilidad y hemos contribuido a garantizar la seguridad de las personas, las instalaciones y el medio ambiente”, asegura el directivo que lidera la única fábrica ubicada en Europa que produce metionina líquida.
Plan estratégico
El plan estratégico de la compañía para la planta de Burgos pasa por un proceso de consolidación de todas las modificaciones efectuadas ligado a la reducción de los consumos, como mejora de los rendimientos e impacto medioambiental. Así, Juez hace hincapié en implementar una actuación específica para optimizar la gestión de efluentes. “Desde hace 5 años hemos intensificado nuestro compromiso con el desarrollo sostenible, lo que se traduce en ser capaces de producir lo mismo con menos agua, evitar desperdicios, reducir las emisiones a la atmósfera y garantizar a partir de 2020 que nuestro consumo de electricidad sea 100% verde”, indica el responsable de esta factoría, que elabora también un sulfato amónico que comercializa como fertilizante para la agricultura que supone el 10% de su cifra de negocio.
Además, llevará a cabo una fuerte apuesta por la digitalización. “Es un proyecto prioritario para nosotros porque la presión por ser cada día más eficientes es muy alta, y ésta es una palanca esencial para mejorar. En este sentido, participamos y somos socios fundadores del DIHBU Industry 4.0 (Digital Innovation Hub de Burgos)”, comenta. A esto se suma una iniciativa vinculada al Big Data para la explotación de datos de todo el sistema de control y de los cuatro laboratorios existentes.
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