Finca Villacreces está de aniversario, ya que celebra que su vino Pruno cumple 10 años tras la salida al mercado de su primera cosecha en 2008. Durante este tiempo, la bodega, ubicada en la milla de oro de Ribera del Duero, ha visto cómo este vino ganado adeptos y ahora estrena la nueva añada Pruno 2018.
Según los responsables de esta bodega ubicada en la localidad vallisoletana de Quintanilla de Onésimo, Pruno se presenta con su nueva añada con la misma personalidad, carácter y reconocimiento que ha conseguido en años anteriores. “Sus diferentes premios y menciones le convierten en uno de los vinos más demandados por el sector profesional, clientes, aficionados y winelovers”, apuntan.
Variedades
Entre los secretos del éxito de Pruno, se encuentra su elaboración con la variedad tempranillo y un toque de cabernet sauvignon procedente de los viñedos propios de la bodega, cultivados siguiendo criterios ecológicos y ubicados a orillas del río Duero.
“En estos 10 años, Finca Villacreces ha querido mantener, no sólo la calidad del vino, sino también el rango de precio para fortalecer las diferencias y particularidades que le han convertido en vino de referencia”, apuntan desde la bodega.
Finca Villacreces apuesta por el respeto al privilegiado entorno natural que la rodea, por lo que, desde hace 4 años, se encuentra en proceso de certificación ecológica. “En su packaging especial, la lata Pruno ha querido rendir homenaje al pinar único, bicentenario y protegido, en el que se esconden sus cepas”, concluyen los responsables de la bodega.
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