La campaña de 2016 fue la más productiva que se recuerda en Bodega Tierra Aranda -constituida en 1963 como Bodega Comarcal Cooperativa Virgen de las Viñas-, con 1,83 millones de kilos de uva que entraron en bodega, en una fase que se prolongó durante 3 semanas seguidas sin descanso. Ante esas buenas cifras y por el incremento en las ventas de vino embotellado, en 2017 se acomete un proyecto de nuevo almacén y sala de reuniones, mientras que de cara a 2018 se estudia una nueva inversión para mejoras en la bodega, como creación de oficinas y archivos.
En el pasado ejercicio, las ventas de Bodega Tierra Aranda se situaron en 2,67 millones de euros y la previsión de cara al cierre de 2017 es incrementar un 20% esos guarismos.
La bodega cuenta con 174 socios activos, que son propietarios de 285 hectáreas de viñedo en total. Tierra Aranda comercializa sus vinos en todo el territorio nacional -salvo Islas Canarias- y se ha mantenido e iniciado venta en varios países europeos. Fuera del continente, llegan a EE UU, México, Colombia, República Dominicana, Canadá y parte de Asia.
Mejora de la calidad
De cara a 2017, la helada del pasado mes de abril, que durante más de 6 horas registró temperaturas de 8 grados bajo 0, marca la última cosecha, en la que ha habido una reducción en la recogida de uva respecto a la anterior campaña. Sin embargo, los responsables de la cooperativa señalan que a largo plazo el reto es mejorar la calidad de la uva por la paulatina profesionalización de los socios cooperativistas, el reconocimiento de los clientes y la ampliación del ámbito geográfico en el que comercializan sus vinos. En los últimos ejercicios, los vinos de Bodega Tierra Aranda han recibido numerosos galardones y reconocimientos, tanto a nivel nacional como internacional, en certámenes como los Premios Manojo, organizados por Urcacyl, Bacchus, Mundial du Rosé o Tempranillos al Mundo.
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