César Pontvianne (Salamanca, 1982) no había nacido cuando la sociedad de garantía recíproca (SGR) Iberaval, en su estructura primigenia, ya financiaba proyectos empresariales en Castilla y León. El pasado mes de julio, el empresario salmantino se convirtió en el quinto presidente de la entidad, el más joven hasta la fecha, como ya ocurriera el pasado año al asumir la presidencia de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL). Tiene ante sí el difícil reto de suceder en el cargo a José Rolando Álvarez, quien tras una década en la presidencia de la SGR deja la entidad en una posición de liderazgo dentro del sector.
Iberaval respaldó un total de 2.100 proyectos con garantías por valor de 154,47 millones de euros durante los 6 primeros meses de 2019, lo que permite a la SGR volver a ser líder del sistema en España, condición que alcanzó el pasado año. La sociedad ya representa el 22,1% de todo el sector en nuestro país y contaba al cierre de junio con más de 28.114 socios, sobre cerca de 133.000 que hay en toda España. De esta manera, Iberaval concentra el 21% del total. Pontvianne destaca como principales fortalezas de la entidad “el equipo, la seriedad, el balance y la ambición”.
PREGUNTA: Asume el cargo en Iberaval cuando aún le restan varios meses de mandato como presidente de Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL), tareas que compatibiliza con su labor como consejero delegado en Plásticos Durex, la empresa familiar al frente de la que se encuentra. ¿Cómo piensa gestionarlo?
RESPUESTA: Con una familia maravillosa, o más bien comprensiva. Es la única forma. Ser consejero delegado en Plásticos Durex con el proyecto que tenemos es lo que más tiempo me ocupa. EFCL también implica dedicación e Iberaval me ha llevado tiempo y me va a llevar más porque yo cuando me incorporo a un proyecto, lo hago si puedo aportar, para trabajar y para estar, si no, no lo hago. Cuando se planteó la posibilidad de acceder a la presidencia de Iberaval, valoré el tiempo del que dispongo; lo hablé con mi esposa y con mi equipo de trabajo en Plásticos Durex. Es cierto que la presidencia de EFCL finalizará en febrero y eso es algo que también he tenido en cuenta para pensar que podría compatibilizar los cargos. Y además valoré que Iberaval se encuentra en un momento muy importante para participar en el proyecto y aportar algo más.
Sucesión
P: Sucede a José Rolando Álvarez, quien tras una década al frente de la SGR la ha situado como líder del sector en España ¿Qué valoración hace de la etapa de su predecesor?
R: La valoración sobre José Rolando sólo puede ser la de que es un líder, porque ha conseguido situar esta SGR en el lugar que le corresponde, en lo más alto de su sector en España en las principales magnitudes. Sólo puedo agradecerle el momento en el que me traspasa la sociedad, porque es una coyuntura magnífica, con un equipo muy bueno y perfectamente alineado, con un balance y unos números espectaculares y con unas previsiones de seguir creciendo. José Rolando entendió que era el momento de dar un paso a un lado y ahora con el desarrollo de un nuevo plan estratégico pensó que había que meter una marcha más, y ahí entro yo. También tengo que decir que siempre está disponible para cualquier duda que tengo. Sólo puedo decirle gracias.
P: ¿Qué factores considera que han llevado a que Castilla y León cuente con la SGR más importante del sector en nuestro país?
R: Para mí han sido dos factores. El primero, contar con un equipo y trabajo, trabajo y trabajo. Un esfuerzo tremendo, un objetivo muy claro, una seriedad impuesta que hemos visto que en otros casos no es así. En Castilla y León, nuestro perfil de personas, cómo hemos llevado la sociedad, cómo se ha ejecutado el plan estratégico, el equipo con el que ha contado y ese esfuerzo es lo que nos ha llevado a estar ahí.
Y el segundo factor ha sido el respaldo de la Administración regional, que ha entendido que esta SGR es un instrumento importantísimo para el desarrollo del tejido industrial y empresarial.
Principal objetivo
P: Analizando las magnitudes de Iberaval en la actualidad, ¿cuáles son los objetivos que se plantea al frente de la entidad? ¿Piensa en implantar cambios?
R: Pienso principalmente en un objetivo, que es superar en riesgo vivo a la SGR que ahora ocupa el primer puesto en España. Creo que estamos muy cerca, nos situamos en 804 millones de euros y con el crecimiento que experimentamos trimestre a trimestre lo podremos alcanzar a finales de año, y ése es nuestro objetivo. Para el nuevo plan estratégico 2020-2022, lo fundamental es agilizar todos nuestros procesos internos, digitalizarnos, tener una empresa con herramientas que nos permitan un crecimiento y una escalabilidad mayor.
P: En su opinión ¿es buen momento para invertir?
R: Depende del sector, del producto y la empresa, pero como empresario siempre he transmitido a mi equipo que, a río revuelto, ganancia de pescadores. Considero que los momentos de incertidumbre, cuando se tiene una idea, un producto y un equipo, hay que trabajarlos porque es donde se forja el carácter. Creo que es momento para trabajar y ver oportunidades.
P: ¿Cuáles destacaría como principales fortalezas de Iberaval?
R: El equipo, la seriedad, el balance y la ambición.
P: Tras el período de crisis que se ha superado, ¿sigue siendo la financiación uno de los principales problemas a los que se enfrentan las pymes?
R: Hay proyectos nuevos o emprendedores que empiezan y para los que por supuesto la financiación puede ser uno de sus problemas; y algunas pymes más consolidadas que también pueden tener problemas de financiación. No de obtenerla en sí, sino la estructura de la misma, y es ahí donde Iberaval puede ayudar muchísimo más a compañías con más solera, en la estructuración correcta de la financiación para un buen proyecto empresarial.
Perfil de las empresas
P: ¿Existe un perfil más o menos homogéneo de la empresa que llama a la puerta de Iberaval?
R: Con un número de operaciones tan elevado hay todo tipo de perfiles: emprendedores, empresas pequeñas, medianas y un poquito más grandes, pero creo que debemos trabajar todo ese espectro. Tenemos que consolidar esos proyectos y es una de las razones de ser de Iberaval, apoyar el crecimiento de esos nuevos proyectos en nuestra tierra y en las regiones en que estamos presentes. Pero también tenemos que ayudar a los proyectos más consolidados, porque uno de nuestros problemas es el tamaño medio de empresa, y hasta que no consigamos aumentar esa dimensión que haga crecer alrededor de sí un ecosistema, tendremos bastantes problemas.
P: ¿Y existe una receta para conseguir que el tamaño medio de la empresa de Castilla y León crezca?
R: Es un tema con muchas vertientes. Es un tema educativo, de concepto, de explicar ventajas e inconvenientes que tiene ser grande y pequeño. Es también facilitar desde el punto de vista administrativo y de las instituciones. Y por otro lado, hay que ser consciente de que los actores contra los que estamos empezando a jugar son más grandes que nosotros y eso es un problema. Es muy bonito hacer I+D+i, pero hay que tener un tamaño mínimo para disponer de personal que se dedique a esa actividad. O la internacionalización, si no se hace con un tamaño y un volumen y un proyecto, puede ser muy problemática.
P: Siempre se habla de los proyectos financiados, de los viables, pero ¿qué porcentaje de los proyectos que recibe Iberaval se considera no viable?
R: El 85% de los proyectos sale adelante y el resto en muchas ocasiones se replantea.
P: Como empresario castellano y leonés, ¿qué puntos fuertes destacaría de esta tierra como lugar para emprender un proyecto empresarial?
R: Uno de sus mayores puntos fuertes es la gente. El carácter castellano y leones es una ventaja competitiva espectacular, y lo digo yo que viajo bastante, tengo fábricas fuera de España y veo lo que hay. Somos grandes trabajadores, de hacer las cosas y hacerlas bien. Además tenemos una Administración que es muy amigable a las inversiones; y alrededor de ella todo el espectro político y social también es muy cercano a esas inversiones. Por supuesto, siempre hay cosas que mejorar.
Reto
P: ¿Cómo valora la políticas económicas del Gobierno regional para respaldar la financiación de proyectos empresariales?
R: Puedo decir que con el anterior Gobierno regional siempre hemos tenido una muy buena relación, han apoyado con instrumentos que han aumentado a medida que han ido saliendo adelante proyectos empresariales. Al final es un reto mutuo o recíproco. La Junta o la Administración tiene que apoyar e Iberaval y otras entidades deben demostrar que con ese apoyo generamos algo. Lo más importante es lo que genera esa operación a nivel de empleo, que es uno de los grandes retos que nosotros tenemos por delante; y de tamaño. Si la Junta da diez y nosotros demostramos que con esos diez se consiguen 20, es un incentivo para seguir adelante y que la Administración siga apoyando y que ningún grupo político que gobierne ahora o dentro de cuatro u ocho años pueda decir algo en contra. Más teniendo en cuenta que las empresas financiadas con nuestra garantía crecen más y crean más empleo que las que no disponen de nuestro aval.
P: Iberaval mantiene acuerdos con más de una veintena de entidades financieras. ¿Se plantea estrechar las relaciones con ellas?
R: Lo que tenemos que hacer es potenciar y estrechar esos acuerdos, que firmamos anualmente con todas las entidades financieras con presencia en Castilla y León, para demostrarles que con ese apoyo que prestan nosotros podemos ayudarles a crecer y a cumplir sus objetivos como empresa. Nos tenemos que unir para ser más fuertes, sentarnos y conocer los objetivos de la otra parte.
Atracción de inversiones
P: ¿Cómo afecta el actual panorama político a la actividad de la SGR que ahora preside?
R: A la actividad propia, en el sentido de que los empresarios se retraen más al ejecutar inversiones. Es verdad que las empresas en muchos casos tienen que seguir su marcha porque cuentan con proyectos comprometidos pase lo que pase en el espectro político. Pero es cierto que hay otras empresas o emprendedores que van a iniciar un proyecto en el territorio nacional y lo van a pensar muy mucho o van a reducirlo. Y eso es un problema.
P: Al margen de la financiación, ¿cuáles considera que son los principales desafíos de las empresas de Castilla y León para ser más competitivas en unos mercados globalizados?
R: Formación, formación y formación. Para que una empresa adquiera dimensión, aparte del proyecto o producto, debe tener gente bien alineada que acompañe ese proyecto. Puede haber gente muy buena en un proyecto de una persona, pero para que se convierta en un proyecto de 100 hace falta equipo que acompañe al inicial. En España adolecemos de falta de formación en niveles medios e inferiores muy alta. Hasta que no reformemos la formación y la educación en nuestro país, estará muy complicado adquirir ese crecimiento. No hay que inventar nada, hay que volver a las maestrías industriales.
Más información en el número de octubre de la revista Castilla y León Económica
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