Castilla Termal Hoteles, la cadena castellana y leonesa de hoteles balneario de 4 y 5 estrellas, creció un 32,1% en 2016 hasta disparar su cifra de negocio por encima de los 19 millones de euros, 5 millones más que en el ejercicio precedente. Este galopante crecimiento también se refleja en la contratación, ya que la compañía incrementó su plantilla un 11,6%, pasando de 251 trabajadores en 2015 a 280 en el pasado año, con 167 de ellos de carácter fijo (un 7,7% más). En este ámbito, Castilla Termal Hoteles ha potenciado en el último ejercicio la promoción del empleo femenino. No en vano, el 65,4% de sus empleados son mujeres.
Roberto García, presidente de la compañía, hace una valoración positiva de esas magnitudes, que, como explica, son fruto en buena medida de la consolidación del Hotel Monasterio de Valbuena, su buque insignia, “y el importante crecimiento a nivel internacional, donde hemos puesto el foco”.
Inversión
Para mantener ese ritmo de crecimiento, la empresa tiene previsto invertir un millón de euros en 2017 en el acondicionamiento y renovación de parte de sus instalaciones y en la aplicación de nuevas tecnologías al servicio de sus clientes y equipos.
Además, el empresario indica que Castilla Termal Hoteles espera “crecer en el medio plazo con la apertura de 2 o 3 establecimientos en los próximos 5 años, siempre manteniendo nuestra filosofía de emplazamientos en edificios históricos. Aún no están definidos los destinos, pero Castilla y León es una opción, porque cuenta con posibilidades de desarrollo en nuestro sector”.
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