Connectis, una de las principales compañías tecnológicas y de servicios de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), que pertenece al grupo Aurelius Invesment, cuenta con más de 2.500 profesionales y 20 centros de trabajo en España, Portugal, Argentina, Chile y Brasil. Las adquisiciones realizadas por el grupo durante los últimos meses han concentrado varias empresas bajo la marca Connectis. Así, en Castilla y León está presente Connectis ICT (Information & Communication Technology) y han comenzado a operar Connectis CS (Consulting Services) y Connectis GS (Global Services).
Este proceso ha permitido que la empresa disponga en la comunidad autónoma de más de 120 profesionales, que trabajan para proyectos tanto en clientes locales como nacionales e internacionales desde sus oficinas ubicadas en Valladolid, León y Ávila. “Connectis sigue apostando por el crecimiento en la región y por la especialización en las áreas de competencia en las que las oficinas de Castilla y León están destacando tanto a nivel nacional como internacional”, apunta Graham Johnson, director general de la compañía.
Movilidad
Este compromiso se plasma en su participación en algunas organizaciones regionales como la Fundación para la Excelencia Empresarial (Execyl), de la que es patrono; y el cluster Soluciones Innovadoras para la Vida Independiente (SIVI), en el que forma parte de su Junta Directiva. “El talento y la madurez de los profesionales que tenemos en la región nos hace conseguir tanto la confianza de nuestros clientes, como la del resto de oficinas de Connectis”, señala María José Ingelmo, gerente de la oficina de esta empresa ubicada en el Parque Tecnológico de Boecillo (Valladolid).
Una de las áreas de especialización que está experimentando un mayor crecimiento en la oficina de Boecillo es la movilidad, ya que este aspecto es clave para la mejora de la productividad y competitividad de las empresas. Según Jorge García, responsable del Centro de Competencia de Movilidad que desde este centro da servicio al resto del grupo, “está previsto que el tráfico de datos desde smartphones supere al de desktop en 2016, lo que evidencia la necesidad de adaptar las aplicaciones a dispositivos móviles a través del responsive design. Este dato, junto con el reciente anuncio de Google de que su buscador tendrá en cuenta que las webs sean responsive design para su posicionamiento en los resultados de las búsquedas, deben ser factores decisivos para las empresas a la hora de implantar cualquier tipo de solución software”.
Más información en el número de julio de la revista Castilla y León Económica
