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Corporación Llorente se adjudica 2 obras en Qatar por casi 55 millones

A finales de 2015 el 40% de la cartera de obra a ejecutar por la empresa procede de este país, mientras que el 60% restante se genera en España
El proyecto más ambicioso es la construcción de estación de autobuses en Doha.
El proyecto más ambicioso es la construcción de una estación de autobuses en Doha con un presupuesto de más de 40 millones de euros.

Corporación Llorente empieza a consolidar su presencia en Qatar, donde creó a finales de 2011 la filial Collosa Qatar Contracting & Trading Company, en alianza con el socio local Abdulla Al-Dolaimi, al conseguir recientemente 2 licitaciones por subasta para la empresa pública Mowalasat, dependiente del Ministerio de Transportes, por un importe global de casi 55 millones de euros.

El proyecto más ambicioso, obtenido en el primer semestre del presente ejercicio, es la construcción de una estación de autobuses en Doha con un presupuesto de más de 40 millones de euros, cuyas obras se iniciaron a mediados del pasado mes de mayo y tienen un plazo de ejecución de 24 meses. Este complejo contempla un intercambiador, un edificio de 3 alturas con oficinas, locales comerciales y aparcamiento exterior.

También en la capital qatarí la empresa familiar con sede en Valladolid ejecuta desde el verano de 2014 la construcción de un gran aparcamiento con capacidad para una flota de 300 autobuses, además de un complejo de oficinas, zonas de lavado y talleres, sala de rezo, subestación eléctrica, edificio para control de acceso y vigilancia y sala de espera para trabajadores con baños y restaurante. Este proyecto, que cuenta con un presupuesto de más de 12 millones de euros, también se desarrolla para Mowalasat. “Nosotros tenemos vocación de permanencia en Qatar, donde desde el año 2012 ya hacíamos obras para clientes privados. Ahora tenemos puesto el foco en la obra pública”, explica José Peláez, director general de Corporación Llorente.

Sector privado

En este período, la empresa ha ejecutado algunas obras en el sector privado como la rehabilitación de una zona de oficinas y consultas en un hospital de la capital y un edificio y zona de graderíos en el Hipódromo de Qatar para la Federación Ecuestre de Qatar, además de participar en la construcción de un complejo para acoger a los operarios extranjeros que trabajan en el citado emirato.

Como consecuencia de esa apuesta, a finales de 2015 el 40% de la cartera de obra a ejecutar por la empresa procede de Qatar, mientras que el 60% restante se genera en España. En esa dinámica península árabe Corporación Llorente se ha presentado a varios concursos públicos para licitar obras relacionadas con cementeras, urbanizaciones, depuradoras o centros sanitarios. No obstante, a medio plazo sus áreas de actuación se centrarán en carreteras, medio ambiente y depuradoras de agua, entre otros.

Competencia china e india

Con una plantilla de 24 personas en Qatar, de las que la mitad son españoles, la estrategia de Corporación Llorente en ese país se basa en un crecimiento prudente hasta consolidar las obras adjudicadas. “Nuestra principal competencia allí son las empresas asiáticas, sobre todo chinas e indias, que ofrecen precios muy ajustados, pero con diferentes estándares de calidad que nosotros”, indica Peláez, quien también destaca la fuerte presencia de las grandes constructoras españolas. “Eso nos ayuda porque existe una buena imagen de las compañías de nuestro país, hay una Marca España”, precisa el ejecutivo.

Con una facturación de 64 millones de euros en 2014, Corporación Llorente aspira a acceder a una parte del enorme pastel en obras públicas que se desarrollarán en Qatar, con una inversión pública superior a los 350.000 millones de euros prevista hasta 2030, con hitos tan importantes como el Mundial de Fútbol de 2022.

Desde hace años, este pequeño emirato del Golfo Pérsico, que es el Estado con mayor renta per cápita del mundo (más de 100.000 euros) y que posee una población de alrededor de 2 millones de habitantes en un territorio de extensión similar a Asturias, aplica una política económica basada en la diversificación de sus ingresos, tanto con la compra de importantes paquetes de acciones en las principales compañías del planeta, como mediante un ambicioso plan para pasar de la economía del petróleo a la del conocimiento. Por ejemplo, alberga la mayor Ciudad de la Educación del mundo y está apostando por una sanidad de prestigio.

Más información en el número de octubre de la revista Castilla y León Económica

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