La AEI de Ciberseguridad y Tecnologías Avanzadas actúa como polo tecnológico en materia de ciberseguridad con el fin de posicionar a tanto a España en general como a Castilla y León en particular como zonas europeas especializadas en esta materia. “Los clusters son instituciones creadas para la colaboración, organizaciones que facilitan el intercambio de información y tecnología, que llevan a cabo actividades conjuntas y que fomentan la coordinación entre empresas y entre éstas y las instituciones”, explica Tomás Castro, presidente de la agrupación que, con estos objetivos en el punto de mira, ha trazado 3 ejes principales en su plan estratégico.
El primero se centra en conseguir el liderazgo en competitividad, con el que pretende lograr que los productos y servicios en torno a la ciberseguridad alcancen un elevado nivel y destaquen por su eficacia, eficiencia, nivel de calidad y racionalización de los costes. Dentro de esta línea se enmarca el Proyecto Securiza, desarrollado entre octubre de 2014 y marzo de 2015 y financiado por el Ministerio de Industria Turismo y Comercio, que busca implantar mejoras en seguridad en las iniciativas más innovadoras impulsadas por el cluster. Durante su desarrollo se han realizado diagnósticos para detectar vulnerabilidades y amenazas en los servicios ofrecidos por las pymes de la agrupación.
Aumentar la facturación
El segundo de los apartados es potenciar que el liderazgo en competitividad tenga una traducción directa en el incremento de la actividad productiva de los integrantes de la AEI de Ciberseguridad y Tecnologías Avanzadas, su facturación, la creación de empleos cualificados y la expansión en mercados nacionales e internacionales.
Por último, el cluster persigue alcanzar un nivel de excelencia, “de modo que la novedad, la mejora continua y el valor añadido sean una constante que caracterice la actividad de los miembros de la agrupación. Dado el perfil de empresas que la constituyen y los productos y servicios ofrecidos -entre los que destacan las ramas de ciencia e ingeniería-, la innovación continua y la formación y capacitación de sus profesionales se convierten en una necesidad decisiva”. Así, en 2014 se impartieron los cursos de técnico especialista en Hacking Ético de Sistema y Redes y en Hacking Ético de Web.
Además, las empresas que componen la agrupación constituyen foros en distintos formatos, como asambleas generales, grupos de trabajo sobre I+D+i o formación y un comité científico asesor que este año comenzará a actuar como una red de excelencia en investigación ligado a la actividad empresarial, entre otros. “Estas acciones fomentan la puesta en marcha de proyectos de cooperación entre instituciones de la AEI y entre las propias empresas y también facilitan la búsqueda de financiación de la I+D+I en proyectos colaborativos”, asegura Castro, quien añade: “tenemos un futuro marcado por las necesidades europeas dentro del Programa Horizon 2020, donde se centran esfuerzos en torno a la seguridad y donde se tienen distintas prioridades dentro de un número de retos planteados, como es el de las sociedades seguras para proteger la seguridad y la libertad de Europa y la de sus ciudadanos. El presupuesto para ello es de 1.400 millones de euros”.
Más información en el número de mayo de la revista Castilla y León Económica
