“Incibe es, en tres palabras, confianza, excelencia y referencia”. Así define Miguel Rego al Instituto Nacional de Ciberseguridad, con sede en León y del que es director general. “Confianza por los servicios en el ámbito de la ciberseguridad que promueve y que permiten el aprovechamiento de las TIC y el aumento de la confianza digital. Excelencia en las líneas de investigación y desarrollo de tecnología innovadora que genera. Y referencia, al ser una entidad activa en los principales foros nacionales e internacionales para la elaboración de estrategias y políticas de actuación y la coordinación de todos los agentes, tanto públicos como privados”, añade.
La principal actividad de Incibe reside en trabajar en la protección del usuario en Internet, fomentar el establecimiento de mecanismos para la prevención y reacción a incidentes de seguridad de la información para, en caso de que se produzcan, intentar minimizar su impacto. Además, promueve la cultura de la seguridad de la información mediante la concienciación, sensibilización y formación, principalmente a través de su portal Oficina de Seguridad del Internauta, donde los usuarios encuentran información actualizada sobre alertas, avisos, bulos, campañas de fraude o cualquier tipo de ciberamenaza, todo ello con un lenguaje simple. En 2014, gestionó 17.888 incidentes de ciberseguridad, de los que el 80% afectaba íntegramente a ciudadanos.
Plan de Confianza Digital
Incibe fomenta la excelencia en ciberseguridad como eje central del Programa de Excelencia en Ciberseguridad (PECS) para la promoción del talento especializado y del impulso de la I+D+i en el sector industrial, cometido ambos que el Plan de Confianza Digital asigna a este organismo.
Respecto a la ciberseguridad en el mundo de la empresa, Rego señala que el nivel “de madurez es aún un poco bajo. La seguridad ha constituido tradicionalmente un valor intangible y son muchas las organizaciones que debido a la crisis, falta de recursos o tiempo, no han invertido lo suficiente en este ámbito. Sin embargo, esta tendencia está cambiando. Por ejemplo, en el sector financiero el nivel de ciberseguridad casi llega a la excelencia, ya que en el negocio de la banca y los seguros hace años que se apuesta por la seguridad de los servicios on line. Sin embargo, hay otras actividades que tienen que hacer un mayor esfuerzo y su nivel aún es incipiente, aunque es cierto que la sensibilización empresarial hacia la ciberseguridad es cada vez más importante y ya se percibe como una necesidad”.
Más información en el número de mayo de la revista Castilla y León Económica.
