Iberdrola celebró este sábado en las Arribes del Duero su quinta edición del Día del Voluntariado de Castilla y León, en colaboración con la Asociación Síndrome de Down Salamanca. Tras el éxito cosechado el pasado año con la plantación de especies arbóreas en la capital soriana, la compañía apostó esta vez por una jornada para disfrutar de la familia y de la naturaleza con un crucero fluvial por el río Duero a su paso por la localidad salmantina de Aldeadávila de la Ribera (Salamanca), en compañía de niños y niñas de la Asociación Síndrome de Down Salamanca.
Este tipo de iniciativas ayudan a la mejora de vida de las personas con Síndrome de Down, a desarrollar nuevas habilidades y capacidades orientadas a optimizar sus procesos de integración social, cumpliendo así con los objetivos de compromiso, espíritu solidario y respeto del medio ambiente -proyectados por la empresa-, la eliminación de barreras, sensibilización e integración de ambos colectivos.
La compañía, que reunió a alrededor de 40 personas, entre beneficiarios y voluntarios, demuestra una vez más su implicación con las entidades sin ánimo de lucro de las zonas donde está presente. Asimismo, ha firmado durante los últimos años diversos convenios de colaboración cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas y la conservación del entorno en el que lleva a cabo su actividad.
“Iberdrola promueve el voluntariado corporativo entre sus empleados, con la finalidad de poner en práctica la visión y los valores de la empresa. Entre ellos, reforzar el sentido de pertenencia y mejorar el clima laboral; contribuir a formar éticamente a los empleados, fomentando la solidaridad y promover los valores de participación, compromiso, responsabilidad y trabajo en equipo”, señaló Ignacio Antolín, responsable de Relaciones Institucionales de la compañía en Castilla y León.
Castilla y León Económica
