¿Sabía que las cajas rurales de Castilla y León son las únicas entidades financieras con sede en nuestra comunidad autónoma? La reestructuración vivida en el sector en España en la última década ha dejado un mapa en el que se ha pasado de 45 a apenas una docena de grupos bancarios, tras varios rescates públicos y procesos de fusión por adquisición. Ante este nuevo escenario, la apuesta de Caja Rural de Zamora, Cajaviva, Caja Rural de Salamanca y Caja Rural de Soria, pertenecientes a Grupo Caja Rural, fue clara: quedarse en su tierra para promover y apoyar su actividad empresarial.
Para ello, no sólo han mantenido su estructura de oficinas, especialmente en el mundo rural, sino que han incrementado su presencia con la apertura de nuevas sucursales. En la actualidad, cuentan con un total de 293, de las que más del 70% está en la periferia. “Estamos ofreciendo los mismos avances tecnológicos y de productos que la gran banca, pero además tenemos la sensibilidad y humanidad de mantener todos nuestros puntos de atención al cliente abiertos, aunque algunos de ellos no sean rentables económicamente. Hemos estado y estamos al lado de todos los sectores socioeconómicos de las provincias en las que operamos”, aseguran Nicanor Santos y Cipriano García Rodríguez, presidente y director general de Caja Rural de Zamora, respectivamente, que recuerdan que esto es posible “sólo desde el rigor y el esfuerzo, junto a los pilares de solidez de nuestro modelo de banca de proximidad corporativa local: la relación personal, la cercanía, la confianza y un especial esfuerzo en la mejora y profesionalización de nuestros servicios bancarios”.
Apegados al mercado
En concreto, el volumen de negocio conjunto de las 4 cajas rurales ascendió a más de 12.300 millones de euros en el primer semestre de 2019, con una inversión crediticia de más de 4.000 millones en ese mismo período. “Al margen de lo evidente, que todo lo que tributamos se queda en las arcas de la región, pues es aquí donde tenemos nuestras razones sociales y la mayor parte de nuestras oficinas, es fundamental el conocimiento de las plazas y las personas. Somos de Castilla y León y, por ADN y tradición, sentimos lo mismo de la misma forma. Eso se tiene en cuenta más allá de las cifras de negocio. No en vano, la presencia física del máximo órgano de decisión garantiza el conocimiento cercano y directo de la realidad de nuestros clientes. Nos encontramos verdaderamente apegados a sus necesidades y circunstancias”, explican Pedro García Romera y Ramón Sobremonte, presidente y director general de Cajaviva, respectivamente.
En el capítulo de empleo, disponen de una plantilla conjunta de más de 930 trabajadores, que ha crecido ligeramente en los últimos meses; mientras que el número de clientes se sitúa por encima de los 393.000, de los que más de un 9% son empresas. “El secreto de nuestro éxito es la excelencia y la calidad del servicio que ofrecemos de un manera cercana, tanto a particulares como a autónomos y empresas. El conocimiento día a día de sus necesidades hace posible que la eficacia y la rapidez sean unas de nuestras características diferenciadoras. Nuestro modelo de banca no se expresa sólo en números, pues los productos no están condicionados exclusivamente al criterio del máximo beneficio y a la especulación. Las directrices son claras: la ética y la sostenibilidad priman”, apuntan Ernesto Moronta e Isabel Martín Arija, presidente y directora general de Caja Rural de Salamanca, respectivamente.
Más de 145.000 socios
Respecto a los socios, entre las 4 cooperativas de crédito suman más de 145.000. “Nuestros clientes y socios nos perciben como el instrumento financiero que les ayuda a cumplir sus objetivos vitales o empresariales. A esto se añaden las acciones que realizamos en el mundo rural, el fomento del emprendimiento, las medidas de inclusión financiera y la transparencia informativa”, comentan Carlos Martínez y Domingo Barca, presidente y director general de Caja Rural de Soria, respectivamente.
Radiografía de las cajas rurales
Las cajas rurales de Castilla y León gestionan un volumen de negocio de más de 12.300 millones, donde se incluye activo más pasivo, según datos del primer semestre de este año. En el caso de Cajaviva, este dato rondó los 3.900 millones. La entidad, que cuenta con 93 oficinas repartidas por Ávila, Burgos, Palencia, Segovia, Cantabria, Lérida, Valladolid y La Rioja, tiene una plantilla de 271 trabajadores y alrededor de 35.000 socios. En cuanto a Caja Rural de Zamora, su cifra asciende a más de 3.500 millones de euros, con 97 sucursales entre León, Valladolid, Zamora, Madrid y Orense, con 269 empleados y más de 49.000 socios.
Caja Rural de Soria gestiona más de 3.100 millones y posee 51 oficinas en Soria, Valladolid, Guadalajara, Madrid, La Rioja y Zaragoza. Asimismo, su equipo está formado por 193 profesionales y el número de socios está cerca de los 40.000. Por último, Caja Rural de Salamanca tiene un volumen de negocio de más de 1.700 millones y una red de 52 oficinas distribuidas por Ávila, Salamanca y Valladolid. Además, dispone de 201 trabajadores y casi 22.000 socios.
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