La cooperativa Viveros Campiñas está de enhorabuena y es que el buen hacer de tres generaciones dedicadas al sector hortofrutícola y del cultivo de plantas de fresa y frambuesa les ha permitido situarse a la cabeza del sector. Ubicada en el norte de la provincia de Segovia (Chañe), donde las condiciones del clima y del suelo son únicas para la producción de plantas de vivero, es una cooperativa que junto con otras empresas del sector ubicadas en esa misma zona, consiguen liderar a nivel mundial la producción de plantas de vivero, tanto en cantidad como en calidad, concentrando la mayor parte de los viveros de Europa.
Desde el año 1985, su buen hacer y forma de trabajar les ha permitido crecer y avanzar, haciendo que recientemente sus instalaciones hayan tenido que ser ampliadas. El objetivo de todo ello es ofrecer un mejor servicio a todo el personal de plantilla que allí trabaja, trasladando al nuevo edificio a la mayor parte del personal de oficinas, habilitando nuevas zonas para vestuarios y servicios, así como ampliando la zona dedicada al comedor. Consiguen así dotar de más recursos a la industria de transformación hortofrutícola que de manera paralela, trabaja junto a la sección de los viveros de plantas.
Origen local
Dentro de la industria de transformación, producen zanahorias de manojo, puerros, fresas, frambuesas y arándanos, consiguiendo que un 90% de su producción, toda ella de Categoría I, tenga un origen local y propia de Segovia. Produciendo bajo el standard GlobalGap, en la actualidad se encuentran inmersos en un proceso de implementación del standard IFS como requisito de calidad para algunos mercados y clientes, que así se lo están demandando.
Nueva generación de clientes
Su objetivo es la producción de hortalizas y frutos rojos de gran calidad y con garantías alimentarias, que ponen en un mercado mayoritariamente nacional en una campaña que transcurre desde el mes de mayo a noviembre. Y es aquí donde también Viveros Campiñas ha introducido una novedad, pues la evolución y adaptación de sus procesos e instalaciones al ritmo de crecimiento se ha ampliado también a su forma de comunicarse con el cliente, lanzando al mercado una nueva imagen de sus marcas comerciales: La Cesta Campiñas para frutos rojos y La Huerta Campiñas para hortalizas, con las que la cooperativa conecta con una nueva generación de clientes.
Castilla y León Económica