A la hora de poner en marcha un negocio, el empresario no sólo debe valorar si la idea que trata de impulsar tiene cabida en el mercado, sino los posibles riesgos a los que deberá enfrentarse en un futuro, que podrían suponer importantes pérdidas o, incluso, su desaparición en el mercado. Por eso, la unidad especializada en Gerencia de Riesgos de Willis recomienda elaborar planes de gestión de crisis, escalón mínimo de la Continuidad de Negocio, hasta la implantación de un Sistema de Gestión de Continuidad de Negocio (SGCN) de acuerdo a la norma ISO 22301.
En este sentido, la unidad especializada en Gerencia de Riesgos de Willis “ha demostrado que la anticipación al riesgo es clave a la hora de solventar una siniestralidad empresarial con éxito”, señala Óliver Becerro, director de Willis en Castilla y León. No en vano, en los últimos años se ha puesto de manifiesto, tanto en los foros internacionales como en las encuestas de gerencia de riesgos, que para los responsables de este área no existe una preocupación mayor que la continuidad de la actividad de sus empresas a la hora de responder ante la ocurrencia de un siniestro, según recoge el Informe Ferma 2014.
Incidencia informática
“Las empresas han tomado especial conciencia de los incidentes informáticos que pueden llegar a paralizar su organización, desarrollando los correspondientes protocolos en materia de continuidad tecnológica. Sin embargo, como la propia experiencia de la unidad especializada en Gerencia de Riesgos de Willis ha comprobado, la Continuidad de Negocio es un campo multidisciplinar que debe ir más allá, abarcando todas las áreas de la empresa que, ante un incidente grave, pueden verse afectadas por un proceso de paralización”, explica Becerro.
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