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Alberto Cagigas: Cómo detectar a un imbécil

Como se pueden imaginar, en estos casi 18 años que llevo de director de la revista Castilla y León Económica he entrevistado a cientos de empresarios, directivos y políticos. A nosotros nos gusta visitar a los entrevistados en su hábitat natural, es decir, las empresas o los despachos de las instituciones públicas.

13 comentarios

    1. Pues ya los siento, nosotros desde nuestro sistema operativo lo vemos tanto en tablets como en smartphones. Intentaremos solucionarlo y gracias por tu aviso.

  1. El hacer esperar a la gente o incumplir horarios es una falta de respeto y de educación. Es una manera de menospreciar al que espera y de esa manera se creen superiores. Totalmente cierto. No sólo Alberto Cagigas tiene razón si no que además tiene valor para decirlo. Enhorabuena.

    1. Hola Luis:

      Gracias por tu felicitación. Parece que muchos compartimos esta teoría, tal como me han comentado vía e-mail, Linkedin y Facebook. Habrá que pensar alguna iniciativa, tal vez llevar una chapa con el eslogan STOP ESPERAS. Un abrazo.

  2. Tan real como la vida, el tiempo es un bien escaso y quien hace esperar una cita demuestra que no sabe administrar el suyo.

  3. La imbecilidad no es patrimonio de nadie, pero si es notorio que se acentúa en determinados personajes, en especial los que han sido puestos (no han llegado) Por desgracia nos toca sufrirlo a muchos.

  4. Buena reflexión.
    Está claro que consideran que haciendo esperar dan valor a su trabajo, pero no solo no lo hacen si no que desprecian el tiempo y el trabajo de la persona que espera y desespera, dado que es muy fácil discernir si te están haciendo esperar por algo realmente importante o por el mero hecho de darse esa importancia inexistente.
    Me gustaría apostillar que en el mundo comercial, ocurre algo parecido. Quién te hace esperar mucho y sin motivo capital, es quién habitualmente después no compra, y no ha tenido piedad al llamar para pedir una visita, hacer esperar hasta la saciedad a pesar de tener cita concertada, pedir una y mil ofertas sin importar el tiempo que inviertas y siempre está muy liado para haber mirado los presupuestos enviados… para al final despreciar tu trabajo, porque lo importante es lo suyo. Sin embargo quién es formal y respeta tu trabajo, puede ser comprador o no, pero respeta los tiempos del proceso de venta y valora no hacer perder a nadie el tiempo.
    Pido disculpas por extenderme tanto.
    Gracias y buen trabajo con los videopost.

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