Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda, ha participado este martes en Burgos en la jornada de presentación del Valle del Hidrógeno de Castilla y León, una iniciativa que supondrá impulsar una inversión de 400 millones de euros y más de 2.000 empleos en lo que constituye el proyecto más importante de toda la región.
Además, 60 proyectos de energía verde en Castilla y León, con una inversión global de 6.800 millones de euros a 10 años, generarán un total de 2.200 empleos, tal y como ha anunciado este martes el consejero de Economía y Hacienda.
Buscar consumidores
Lo que toca a hora, ha precisado Fernández Carriedo, es buscar “consumidores para, en torno a esta iniciativa, generar la posibilidad de consumo en el territorio, lo que determina hacerlo en mejores condiciones de precio”.
Para que los proyectos salgan adelante y exista consumo en Castilla y León, se necesita “garantizar” las redes de suministro de energía y las redes de “distribución del hidrógeno”. A tal efecto, desde la Junta de Castilla y León se quiere “favorecer el autoconsumo” energético y de proximidad y, lo fundamental, “que sirva para consumo industrial”.
Disponer de energía propia
Para Rafael Barbero, presidente de la Asociación del Hidrógeno Verde de Castilla y León, es importante tener “una energía propia” para cubrir nuestras necesidades y, al mismo tiempo, hacerlo “de forma competitiva”. Ese es el gran objetivo del Valle del Hidrógeno y “demostrar que se puede desarrollar una economía” ligada al hidrógeno.
En este sentido, Barbero ha precisado que Castilla y León tienen “una gran capacidad” para desarrollar una economía ligada a la energía renovable. De hecho, la región cuenta con fuentes de energía renovable y la “industria capaz de consumirla”. Para llevarlo a cabo, además de la iniciativa pública y privada, el Valle del Hidrógeno contará con ayudas de hasta 20 millones de euros de la Unión Europea.
El presidente de la Asociación del Hidrógeno Verde de Castilla y León ha incidido también en que los retos son importantes, “como el consumo” de una energía que será “exitosa” en la medida que sea “competitiva”, además de la necesidad de convencer a la sociedad para que sea “proactiva al desarrollo de esta economía”, sin olvidar los “retos medioambientales” dado que el agua “es un bien escaso y es preciso demostrar que su consumo en la generación de hidrógeno renovable cumple con los estándares exigidos“.
Castilla y León Económica/ Europa Press