Tener presencia activa en Internet y en las redes sociales es “imprescindible” para las empresas pero no se puede “estar por estar” ni confiar en que el Social Media aporte resultados “por arte de magia”, según coinciden en señalar expertos consultados por Castilla y León Económica a raíz del reciente artículo 4 mitos de las redes sociales.
De hecho, Víctor Gañán, director general de Servilia, señala los que a su juicio son los 4 errores más frecuentes en la percepción de las redes sociales por parte de las compañías:
1. Es digital, es automático. No es así, necesita la supervisión humana y diaria, ya que son conversaciones entre personas.
2. Tiene rentabilidad a corto plazo. Incorrecto. Se trata de estrategias a largo plazo a base de construir una identidad y después conseguir una reputación.
3. Cualquier técnico puede gestionar las redes sociales. Un nuevo error, puesto que se requiere un perfil específico para, no sólo manejar estas plataformas técnicamente, sino también saber comunicar de manera apropiada.
4. Lo más importante es tener muchos usuarios. Importa mucho más tener una comunidad comprometida y participativa con la marca, y si es cada vez más grande, mejor.
Alfredo Vela, socio-director de Social Media TIC’s & Training, coincide con Gañán en alguno de estos puntos, como la necesidad de contar con profesionales cualificados para gestionar los perfiles corporativos en los medios sociales, bien sea contratando expertos o formando a miembros de la plantilla actual para que desempeñen esta función correctamente.
En su opinión, “hay vida fuera de Internet”, pero este entorno “es una herramienta imprescindible para todo tipo de empresas”. Por eso, detalla otros 4 mitos que hay que superar en relación con el Social Media:
1. Las redes sociales no sirven para mi empresa. Mucha gente dice esto sin haber realizado un mínimo análisis sobre la conveniencia o no de estar en ellas.
2. Si no estoy en Internet se hablará mal de mi negocio. Es posible que se hable de las compañías aunque éstas no estén en los medios sociales, pero no necesariamente tiene que ser en tono negativo. Lo que es seguro es que la empresa no estará al tanto de la conversación. Y lo más preocupante, se pregunta Vela, ¿por qué van a hablar mal? ¿saben que hacen las cosas mal y no las corrigen?.
3. Las redes sociales son gratis. Aunque la mayoría de las herramientas sí lo son, el tiempo que hay que dedicarlas tiene un coste.
4. El Social Media exige mucha dedicación. Muchas empresas piensan en el tiempo que tienen que dedicar a estas plataformas, pero ni se plantean el que dedican a la contabilidad o a tareas comerciales, que ya están integradas en su día a día. A las redes sociales habrá que dedicarlas el tiempo y los recursos que se consideren adecuados para el objetivo marcado.
A todas estas falsas creencias se suman 2 factores que a juicio de Evelio Sánchez, director de OH Visual, “están haciendo mucho daño” al sector de expertos en TIC y Social Media y que evitarán que las empresas encuentren en Internet los resultados que buscan:
1. El “ataque masivo” de potentes compañías que ofrecen productos genéricos y “a precios tirados” garantizando a las empresas una óptima presencia en Internet y las redes sociales pero sin pararse a realizar un análisis de las necesidades específicas de cada negocio. “Como hay que estar en Internet y este producto que me ofrecen es barato, pues adelante. Y nos encontramos con una clínica dental con la misma web que un taller de neumáticos, una guardería infantil o una fábrica de equipamiento para procesos industriales”, argumenta.
2. La intrusión de multitud de “profesionales no profesionales” que de repente son expertos community manager con estrategias genéricas “de copia y pega” que no suponen una verdadera planificación a la medida de cada compañía.
“Estos mitos y creencias pasarían a ser más realidad si los responsables de las empresas tuvieran un mayor conocimiento sobre Internet y las redes sociales, para saber diferenciar las buenas de las malas acciones-estrategias y la realidad de la ficción del universo on line“, concluye.
Castilla y León Económica
