Caja Rural de Salamanca celebró este viernes su Asamblea General, como corresponde anualmente según sus estatutos, dando cuenta a sus socios de los resultados obtenidos, así como de las acciones más representativas realizadas durante el año 2024, donde los delegados aprobaron las cuentas por unanimidad y respaldando la gestión realizada.
Durante la reunión se hizo un repaso de los datos económicos, donde se resaltó el beneficio neto de 30,48 millones de euros del ejercicio 2024, que fue el mayor de más de un siglo de historia, con un aumento del 46,66% sobre el ejercicio anterior. Con un ROE (Rentabilidad sobre Capital) de un 25,22% y un ROA (Rentabilidad sobre Activos) del 2,19%.
El consolidado crecimiento en las magnitudes más importantes se refleja en su volumen de negocio con 2.409 millones de euros, un crecimiento anual de un 7,12%. Aumentó el crédito a clientes un 4,25%, superando los 725 millones de euros. De los cuales el 51,31%, 372 millones, los destinó a la financiación de actividades empresariales; cumpliendo así su apoyo al desarrollo económico. En relación con los hogares, el crédito alcanzó los 262 millones de euros, correspondiendo el 85,7% a la adquisición y rehabilitación de viviendas.
Nuevo director general
Isabel Martín Arija, directora general de la entidad, aprovechó el evento para comunicar la finalización de su cargo tras 32 años en la cooperativa de crédito, y que José Ignacio Juez Marín, director general adjunto desde septiembre de 2024, asumirá sus funciones. Finalmente, en la Asamblea General se esbozaron las líneas del Nuevo Plan Estratégico 2025-27 centrado en el crecimiento, en la resiliencia y poniendo en el centro a las personas.
Como cierre del acto, Ernesto Moronta Vicente, su presidente, destacó la trayectoria de Martín Arija en la entidad, agradeciendo su trabajo, esfuerzo y profesionalidad durante más de 3 décadas.
Caja Rural de Salamanca continuará con su cercanía, su ética y su profesionalidad, con un modelo financiero sólido para afrontar los desafíos del futuro en Castilla y León para apoyar el crecimiento económico en Salamanca, Ávila y Valladolid, fomentando la cohesión social y la preservación del entorno.
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