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Castro Ventosa, casi 3 siglos y 10 generaciones de viticultores en El Bierzo

La histórica bodega, con 85 hectáreas de viñedo viejo y una producción de 400.000 botellas, pone el foco en la elaboración de vinos de parcela
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Viñedo de Castro Ventosa.

¿Conoce alguna bodega cuyos orígenes se remonten casi 270 años atrás? Más aún, ¿conoce alguna empresa familiar que haya alcanzado la décima generación? Valga como anécdota que uno de los ancestros de esta estirpe vitivinícola dejó escrito, allá por 1752, que todo aquél que fuera a velarlo en su lecho de muerte sería invitado a una copa de vino de la viña más alta de la zona y un trozo de pan. Ése es precisamente el documento que da fe de la antigüedad de esta actividad en la familia Pérez de Valtuille de Abajo (León) y el preámbulo de presentación de la histórica bodega berciana Castro Ventosa

Son 3 las generaciones que en la actualidad coexisten en la gestión de la compañía, tal como explica César Márquez Pérez, uno de los jóvenes enólogos de mayor proyección en nuestro país, quien, junto a su tío Raúl Pérez, uno de los referentes de la enología mundial en los últimos años, que en 1993 comenzó en Castro Ventosa a forjar su nombre ya legendario en el mundo del vino, capitanean las tareas de elaboración en la bodega de su familia.

Filoxera y emigración

La viticultura fue la actividad principal de sus antepasados en El Bierzo, hasta que en 1880 la plaga de filoxera arrasó todo el viñedo y la familia emigró a Cuba. 40 años después, en la década de los años 20 del siglo pasado, regresaron, y mientras se dedicaban a otras labores fueron adquiriendo viñedo, porque su sueño era recuperar la actividad histórica de la familia.

A mediados del siglo pasado ya proveían de uva a Palacio de Arganza, otra de las bodegas históricas de la Denominación de Origen Bierzo. Y no fue hasta 1989 cuando se constituyó la bodega Castro Ventosa tal como se conoce hoy, de la mano del propio Raúl Pérez y sus hermanos.

Inicios

Los comienzos, como casi siempre en el mundo empresarial, fueron duros. En la primera añada se elaboraron sólo 5.000 botellas de un único vino, con el mismo nombre de la bodega. El Bierzo era una comarca desconocida a la sazón, lejos del prestigio del que goza hoy, gracias, en buena medida, al trabajo de personas como el propio Raúl. No en vano Castro Ventosa se convirtió en una de las primeras bodegas que embotellaba en esta comarca vitivinícola. 

En la actualidad, Castro Ventosa posee 85 hectáreas de viñedo propio, “viejo, único en El Bierzo”, repartidas en más de 300 parcelas y su producción alcanza las 400.000 botellas, de las que se exporta el 70%. César Márquez define la viticultura de la bodega como “tradicional”, si bien introdujeron el proceso de vinificación hace ya 2 décadas. “Cada vez estamos más centrados en la elaboración de vinos de parcela, con la menor intervención posible, sin empleo de herbicidas, pisada de uva con los pies, fermentación en tanques de madera, con el 100% del raspón y maceraciones de hasta 120 días según el paraje, para después pasar a barrica de roble francés”, explica.

Gama de vinos

Castro Ventosa elabora 2 blancos: Valtuille Godello, un vino de la parcela denominada La Cuesta del Val, con apenas 900 botellas de producción; y Castro Valtuille Godello, procedente de uvas de una mezcla de parcelas, con 5.000 botellas. Respecto a los tintos, el de mayor producción es El Castro de Valtuille Mencía Joven, acogido a la Denominación de Origen Bierzo y del que se producen 120.000 botellas por añada; Valtuille Vino de Villa, procedente de varios parajes, con 12.000 botellas; y sus parcelarios: Valtuille Cepas Centenarias, el referente de la bodega desde 1999, con 5.000 botellas al año; Valtuille El Rapolao, con 1.500 botellas; Valtuille Villegas, con 1.200 botellas; Valtuille La Cova de la Raposa; y Valtuille La Vitoriana.

‘La Vitoriana’, procedente de viñedo prefiloxérico

La joya de la corona de Castro Ventosa se llama Valtuille La Vitoriana, un vino del que apenas ven la luz 400 botellas, procedentes de un viñedo prefiloxérico, que se elabora desde hace 2 años y cuyo precio en el mercado ronda los 120 euros por botella. Las uvas con las que se elabora proceden de un paraje escondido de menos de una hectárea.

El rendimiento de sus cepas es tan pobre que apenas supera el kilo de uva por cepa. La uva se pisa con los pies, como se hacía antiguamente, y el 85% es mencía, el 10% Alicante bouschet y el 5% bastardo.

Castilla y León Económica

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