Comercial Ulsa es una de esas empresas que no entiende de crisis. Tras varios años de crecimientos anuales de dos dígitos, la firma vallisoletana de ropa de trabajo, protección laboral y suministros industriales cerrará por primera vez en su historia un ejercicio por encima de los seis millones de euros de cifra de negocio. Además, a lo largo de 2014, fecha en que cumple su 35 aniversario, ha realizado varias contrataciones.
El estandarte de Ulsa es el vestuario laboral y los equipos de protección individual, áreas que la firma pretende reforzar. “Estamos muy centrados en los sectores industrial, servicios, cuerpos de seguridad, emergencias y medio ambiente, entre otros, con gran relevancia del vestuario certificado (ignífugo, antiestático, de alta visibilidad, de protección química y desechable). Queremos proporcionar una solución global para equipos de protección, con asesoramiento incluido, para minimizar los riesgos”, explica Javier Gómez Salamanca, gerente de la empresa junto a su hermano Ignacio.
Otra de las áreas donde Ulsa crece es en corporativismo y personalización de ropa de trabajo, gracias al taller de serigrafiado que posee en sus instalaciones de la ampliación del Polígono de San Cristóbal (Valladolid), donde posee 3.500 metros cuadrados.
Mercado global con presencia local
Ulsa es miembro fundador de la Asociación de Suministros Industriales de España (Aside), de la que forman parte 37 empresas y que se encuentra en fase de lanzamiento de un proyecto que unirá “lo mejor del mercado global, con la presencia local”, apunta Gómez Salamanca. Con sus más de 60 puntos de venta repartidos por toda la geografía nacional, los miembros de Aside se alían para competir con las grandes multinacionales del sector y llegar a clientes de todo tipo, principalmente grandes empresas con diversos centros de trabajo en la Península Ibérica.
Más información en el número de septiembre de la revista Castilla y León Económica.