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El presidente y consejero delegado de L’Oréal España, un enamorado de su ‘patria’ palentina

Juan Alonso de Lomas no escatima esfuerzos y su implicación personal a la hora de apoyar proyectos para dinamizar la economía de la provincia
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Juan Alonso de Lomas, presidente y consejero delegado de L’Oréal España.

“Soy un enamorado de mi tierra”, apunta con orgullo el palentino Juan Alonso de Lomas, presidente y consejero delegado de L’Oréal España desde mayo de 2017. Por eso, siempre que puede y su apretada agenda lo permite apoya las iniciativas desarrolladas para dinamizar la economía de Palencia. Por ejemplo, ha participado en diversos actos de la Plataforma de Empresarios y Emprendedores Palentinos, en concreto en su presentación en 2018 en el debate Palencia: enclave empresarial con futuro, en el que intervino en Madrid junto a otros directivos y empresarios; y en la presentación de la I Feria Nacional de Emprendedores de Palencia, promovida por la diputada popular Milagros Marcos y Javier Cantera, presidente de Auren BLC.

Este ejecutivo cuenta con una dilatada carrera en el Grupo L’Oréal, donde ha desempeñado durante 23 años diversos cargos de responsabilidad tanto en España como fuera de nuestras fronteras. Tras su incorporación en 1998, después de 7 años en Procter & Gamble donde inició su andadura profesional, pasó sus primeros 10 años en España en varios roles comerciales y de dirección en la división de Gran Consumo bajo cuyo paraguas están las marcas líderes del mercado español como L’Oréal París, Garnier, Maybelline y NYX Professsional Makeup. En su etapa internacional ocupó durante 3 años la dirección general de la división de Gran Consumo en México, dos años en Francia en el equipo de dirección de la zona Europa Oeste y, hasta su vuelta a España y durante tres años, fue el máximo responsable de la división en América Latina.

Fábrica en Burgos

Este licenciado en Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid de 55 años de edad lleva las riendas de una compañía que en nuestro país cuenta con una plantilla de 2.530 empleados, con 4 divisiones operacionales en una única sede central en Madrid y 2 factorías internacionales: una ubicada en Burgos, dedicada a productos capilares, que exporta sus referencias a 52 países, y que este año cumple su 50 aniversario; y otra en Alcalá de Henares, que fabrica jugo de laca de uñas.

En la actualidad, sus retos son en primer lugar “asegurar la seguridad y la salud de todos nuestros empleados”; y en cuanto al negocio, afirma que están “inmersos en una aceleración de la digitalización, de consolidarnos como líderes en belleza tecnológica o beauty tech, con servicios de reconocimiento facial a través de nuestra tecnología Modiface, y en seguir avanzando en nuestros planes de ecommerce junto a nuestros socios. Además, estamos trabajando muy de cerca junto a nuestros consumidores para entender los cambios en sus patrones de consumo. Se trata de un consumidor que pide productos no sólo más innovadores y de mayor calidad, sino más sostenibles, más ecológicos, más seguros y saludables, con información clara de la procedencia de sus ingredientes, de cómo se han fabricado. Y aquí estamos echando el resto a través de nuestro programa de sostenibilidad L’Oréal for the Future, con retos muy ambiciosos a 2030 que ya están transformando radicalmente nuestro negocio. Nuestros consumidores ya no sólo piden buenos productos, sino marcas responsables, con valores y con información clara, transparentes”, explica.

Alonso de Lomas destaca que su modelo de gestión se caracteriza por “ser cercano con los equipos, me gusta mucho el contacto personal, conocer al magnífico equipo con el que trabajo. Soy poco jefe en el mal sentido de la palabra, soy muy pragmático para todas las tomas de decisiones y siempre pienso en el largo plazo. Tanto para la estrategia como para la ejecución, mi objetivo es asegurar la continuidad del negocio y apostar no sólo por el presente, sino por el futuro, muy en línea con el Grupo L’Oréal”. Y para avalar esta filosofía, recalca: “¡Sólo hemos tenido seis presidentes en 110 años de historia!”.

Invertir en talento y tecnología

Para acertar en la gestión de una empresa, recomienda invertir en talento y en tecnología: “nos encontramos en un período de apertura de los mercados internacionales y es el momento idóneo para evitar a los intermediarios para un comercio directo. También sería positivo agruparse y colaborar entre empresas e instituciones”. Por eso, resalta que en Castilla y León “hay muchas pymes y sería positivo que se agrupasen en plataformas comerciales para ser más competitivos y poder acometer mayores inversiones. Es algo que ya hemos comenzado a hacer, por ejemplo, con nuestra fábrica internacional de productos capilares de Burgos, que está colaborando con varias compañías situadas en el Polígono Industrial de Villalonquéjar”.

Asevera que el momento más complicado de su dilatada carrera profesional en varios países ha sido afrontar la actual pandemia pues el Covid-19 “ha puesto a prueba a toda la organización, a los sistemas, a los equipos, a los procesos, absolutamente a todo. Estoy muy orgulloso de los empleados de L’Oréal España, de su resiliencia, de su energía, de su optimismo y de su capacidad de trabajo. Y también de nuestros proveedores y de nuestros clientes, que han estado a la altura de las circunstancias, reinventándose y aportando soluciones increíbles. Tengo una suerte poder trabajar con ellos a diario”.

Vinculación histórica con Palencia

Este ejecutivo pertenece a una saga familiar muy arraigada en su tierra palentina: “mi bisabuelo paterno, Tomás Alonso, fue, además de alcalde de Palencia, dueño del popular comercio de telas y paños Los Riojanos, situado en los Cuatro Cantones, y mi abuelo, también Tomás Alonso, fue presidente de la Casa de Palencia en Madrid de 1962 a 1968. Él vivía en Londres, donde le pilló la primera Guerra Mundial y, al volver, quiso seguir con el negocio de Los Riojanos con la idea de convertirlo en unos grandes almacenes, pero finalmente tuvo que vender el negocio en los años 60. Mi tatarabuelo compró la antigua cárcel de Palencia y la convirtió en su casa, allí vivió mi padre. Mi otro abuelo era médico y ejerció en Palencia muchos años”, recuerda el presidente y consejero delegado de L’Oréal España.

Preguntado sobre cuándo y por qué decidió ser directivo, responde: “no es algo que se decida, sino a lo que te lleva tu vida profesional. Tuve muchos roles diferentes en L’Oréal, en Gran Bretaña, en España, también llevando países como Suiza, Holanda, Bélgica, Portugal, Grecia, Turquía, viví en México, llevé la zona de Latinoamérica… El hecho de comenzar a trabajar en un entorno multinacional y querer llevar una carrera internacional es lo que hizo que la vida me llevara a esta posición”.

El presidente y consejero delegado de L’Oréal España, defiende que Castilla y León “tiene muchísimas ventajas y entre ellas destacan sus fantásticas redes de comunicación entre Madrid, el norte de España y Europa, pasando por Burgos. Está en un lugar estratégico y, además, los costes son muy competitivos. Palencia está solo a una hora en AVE de Madrid, y esto es una gran ventaja en la época actual del teletrabajo. Y todo ello sin contar con su gran riqueza y con grandes industrias de alimentación, de la automoción… Hay que seguir aprovechando no sólo la industria de la materia prima, sino de los productos terminados. Y por último no puedo olvidar su espectacular naturaleza y patrimonio, no sólo para seguir fomentando el turismo sino para aprovechar los recursos naturales para las energías renovables, por ejemplo”

Reconoce que el ámbito de la alta dirección le han influido “Javier Cantera, presidente de Auren BLC, que es uno de nuestros grandes emprendedores, muy visionario y capaz de cohesionar y unir a directivos y emprendedores para fomentar los negocios en Castilla y León. También destacaría a Pablo Isla o a Luis Gallego, CEO de International Airlines Group (IAG). Tenemos a magníficos directivos españoles, muy reclamados a nivel internacional”.

Pese a nacer tierra adentro, “de pequeño quería ser marino, como mi bisabuelo. Tenía muchos ancestros gaditanos, algunos marinos también. Por eso hasta COU tenía claro que quería ser militar. Hice ciencias puras, matemáticas, físicas, y todos los meses me compraba la revista Defensa. Hasta que un tío mío me explicó que había que estar 5 meses embarcado y entonces decidí que no iba a ser lo mío”. Entre sus aficiones, le encanta “el aire libre, hacer senderismo, también viajar, ir en moto y por supuesto, como buen palentino, la gastronomía y la lectura”

Mirador de Autilla del Pino

Su intensa vida profesional no le impide mantener una estrecha relación con Palencia: “sigo teniendo muchos vínculos familiares, de muchas generaciones atrás. Y me encanta el paisaje. Algunos años veraneaba en Cantabria y mi madre siempre me decía que cómo se descansaba la vista cuando ves que no hay fin en los campos castellanos. Por eso nos gusta tanto el mar”.

Y si hay un lugar donde los sentidos confunden la vasta meseta castellana con un espejismo de mar es Autilla del Pino: “me encanta su mirador, puerta de entrada a Tierra de Campos, uno de los lugares más espectaculares que conozco. Si el día está despejado podemos observar hasta la montaña palentina, que está a 100 kilómetros de distancia. Y cuando se ve el trigo lo llamamos el Mar de Castilla. Soy un enamorado de mi tierra”, insiste con pasión.

Más información en el número de mayo de la revista Castilla y León Económica

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