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Grupo BlaBlaBla implanta con éxito un innovador modelo de restauración

3 jóvenes emprendedores consolidan en breve tiempo una compañía con 4 restaurantes en Valladolid, a los que se sumarán otros 2 a principios de 2022
Fundadores del Grupo BlaBlaBla.
De izquierda a derecha, Carlos de Andrés Montalvo, Carlos Rodríguez y Víctor Redondo, socios fundadores del Grupo BlaBlaBla.

La historia del Grupo BlaBlaBla empezó a escribirse en 2016, cuando 3 jóvenes emprendedores vallisoletanos decidieron poner en marcha el restaurante La Cotorra. 5 años más tarde, y con una pandemia de por medio, la compañía cuenta ya con 4 establecimientos en la capital del Pisuerga -al anterior le siguieron La Cacatúa, La Pera Limonera y Doña Pendeja– y tiene previsto inaugurar Raza y Lucense en enero del próximo año con la creación de 30 nuevos empleos.

Víctor Redondo, Carlos de Andrés Montalvo y Carlos Rodríguez han sabido sortear las piedras en el camino que les puso la crisis sanitaria con su apuesta por el brunch y con la ampliación e innovación en sus terrazas, lo que les ha permitido seguir creciendo pese a las restricciones y cerrar 2020 con una facturación que rondó los 3,5 millones y una plantilla de 57 trabajadores.

Propuestas diferenciadoras

“Una comida exquisita, un buen maridaje, un servicio excelente, una decoración sorprendente y un ambiente adecuado a cada momento del día son un todo que hace que nuestros clientes salgan de los locales queriendo reservar de nuevo”, explican sus fundadores, que reconocen trabajar día a día para crear propuestas que les diferencien de otros restaurantes de Valladolid.

Los promotores de este proyecto provenían de mundos muy diferentes a la hostelería cuando decidieron embarcarse en la puesta en marcha del Grupo BlaBlaBla. El primer establecimiento, La Cotorra, se hizo popular por su #TacoTuesday o su #JapoJueves. Con La Cacatúa, ubicado en la zona de la Catedral, brinda una decoración y unos platos caracterizados por su exotismo.

La apertura de La Pera Limonera significó dar un paso más en su variada oferta, pues aportaba un chiringuito de playa fluvial en el Pisuerga. Presenta 3 espacios distintos que cambian con las estaciones, con paredes giratorias para abrir o cerrar el local y unos iglús únicos en España para terracear en invierno. A estos se sumó en 2020 Doña Pendeja, un lugar donde se junta la tradición con la innovación, “una taberna castiza de toda la vida” donde tomar un vermú con ibéricos recién cortados o conservas o sentarte a degustar un plato de cuchara con un punto diferente.

Aperturas en 2022

A principios de 2022 verán la luz otras 2 propuestas gastronómicas: Raza y Lucense, donde tendrá un gran protagonismo la terraza. El primero será un restaurante de parrilla o brasería, con una carta de carnes, pescados, mariscos y verduras. Por su parte, Lucense se convertirá en un bar de tapas que recuperará el nombre del mítico establecimiento vallisoletano.

Más información en el número de noviembre de Castilla y León Económica

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