Innovacion y sostenibilidad son las herramientas empleadas por Innoporc, la empresa segoviana dedicada a la producción porcina, para consolidar su modernización y crecimiento. Con más de 25 granjas repartidas por esta provincia y centro neurálgico en el municipio de Nieva, la compañía ha destinado alrededor de 15 millones de euros en 2 años a proyectos con los que apuntalará su expansión.
No en vano, está renovando la imagen de sus instalaciones, con construcciones eficientes y materiales de cercanía, en la que cobran especial protagonismo los elementos relacionados con la sostenibilidad y el bienestar, tanto de los animales como de las personas que en ellas desarrollan su labor profesional. Además, se están instalando placas fotovoltaicas en los nuevos centros de producción e incorporando las mejores tecnologías en cuanto a aislamiento para reducir el gasto energético.
Sobre esta estrategia, Miguel Antona, director general de esta empresa familiar que cerró 2020 con una facturación de 49,6 millones, una cifra que prevé elevar este año hasta los 54 millones, asegura que se ha apostado también por la optimización de los procesos a través de sistemas semiautomáticos y de gestión de la información mediante sensores y la integración de diversos software y hardware como Checkpig, de cara a conocer el estado de los centros de trabajo en tiempo real.
Ampliación
“Todas estas mejoras conllevan a la ampliación de la plantilla, la atracción de jóvenes formados y cualificados para el desarrollo de las acciones y el mantenimiento de empleo de personal senior, lo que permite fijar población en los pueblos y el desarrollo del medio rural, dejando aún más patente el carácter esencial del sector”, indica el responsable de Innoporc, que cuenta con un equipo compuesto por más de 80 personas, que incrementará en 4 más a lo largo del año, a lo que hay que sumar la treintena de puestos indirectos.
Bajo la marca INNOsost, la firma hace frente a los retos medioambientales. Tanto es así que en la actualidad dispone en uno de sus centros de una planta piloto para el tratamiento de purines en la que transforma los subproductos en compost, que se utiliza como fertilizante orgánico, y del que extrae energía de la parte líquida, que también es sometida a procesos físicoquímico y de filtración para conseguir un agua que sea óptima en la concentración de nutrientes y con la que hace fertirrigación en sus tierras.
Fertilizante orgánico
Asimismo, obtiene una parte sólida que se almacena y mezcla con los lodos para generar un fertilizante 100% orgánico que emplea en los terrenos mediante la aplicación de bandas. “De esta forma, producimos nuestro propio abono orgánico, resultado de un cuidadoso proceso de separación de restos líquidos y sólidos del subproducto. Llevamos a cabo un proceso completo de economía circular, ya que en Innoporc los animales se alimentan de cereales que producimos en nuestra propia fábrica de piensos Nutriganse, procedentes de las tierras que fertilizamos con nuestro abono”, puntualiza Antona, que recuerda los proyectos en marcha para rebajar la huella ambiental de su actividad.
Precisamente esta última se ha convertido en una línea de negocio para la compañía, que pone a disposición de las empresas este fertilizante ecológico. “Todos estos progresos y proyectos se ponen de relieve en una gran iniciativa de crecimiento denominada Conviértete en esencial en el que Innoporc participa con Trouw Nutrition. Gracias a ello, se pretende ofrecer a otras empresas todos los servicios necesarios para la actividad, desde servicios veterinarios y comercialización de productos zoosanitarios, hasta asesoramiento para emprendedores que se inician en la actividad sobre construcción de naves ganaderas, compras de equipos o gestión de residuos. Uno de los más demandados es el de la selección, formación y gestión de personal cualificado para las granjas”, explica Antona.
Fondos europeos
Innoporc, que cuenta con el sello de Bienestar Animal Certificado que concede la interprofesional del porcino Interporc, ha presentado 5 propuestas para Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de cara a acceder a los fondos europeos. Las Manifestaciones de Interés (MDI) que ha planteado están relacionadas con el reto demográfico, acciones para reducir la huella medioambiental del sector porcino, economía circular y digitalización e innovación en la actividad primaria. Así, proyecta la creación de una planta de obtención de biogás a partir de la valorización de los purines. En esta línea, aúna sostenibilidad ambiental y social en colaboración con una empresa vitivinícola para otro de los proyectos, al apostar por el crecimiento y la atracción de población y talento joven a los núcleos rurales.
Economía circular
Además, la herramienta CheckPig creada por la compañía es parte importante de otra de las MDI en la que Innoporc participa y que propone el control de procesos y el tráfico de flujo de información entre los centros de producción como base del control del bienestar de los animales. Y junto a la Universidad de Burgos, en el ámbito de la economía circular, ha presentado varias líneas de acción para la reutilización de productos como aceites de alimentación, salmueras o de aguas residuales en bodegas. Dentro de este plan la firma, que ha auditado en sus granjas todas las fases de crianza para comprobar el cumplimento que la Organización Mundial de Sanidad Animal establece como principios de bienestar, se centrará en procesos de reutilización del agua y la disminución de la huella hídrica procedente de la actividad del sector porcino.
Más información en el número de junio de la revista Castilla y León Económica
