Luisa Alcalde: Binomio imprescindible

Aunque parezca mentira, todavía hay empresas que prohíben el uso de Internet a sus empleados, como mucho les permiten usar el correo electrónico, frente a otras que consiguen obtener el máximo potencial de sus plantillas integrándolas gracias al uso eficiente de las redes sociales.

La pauta debe ser ofrecer formación a los equipos y un código de conducta, normalmente basado en el sentido común, que evite la fuga de información confidencial de la compañía y prohíba expresamente comportamientos xenófogos, impropios o difamatorios.

3 comentarios

  1. Buenos días, Luisa:
    Creo que no hace falta que te rasgues las vestiduras, ni que hagas tanto incapié en la relacionado con internet y los trabajadores que tienen un ordenador como herramienta para su trabajo. Lo cierto es, que si contabilizaramos la cantidad de horas empleadas conectados a internet en cosas curiosas, formativas, informativas, familiares, etc.., no nos permitirían los ajentes sociales el horario diario que tendríamos que estar en el puesto de trabajo PRODUCTIVO, reconociendo que todos los demás puntos anteriormente destacadas, pudieran ser de alguna manera empleados para la producción.
    Como sabes, estoy jubilado (apartado de la producción), pero se me pasa casi toda la mañana frente a la pantalla, que si el correo,leerlo y contestar, bombardeo de información de productos de la empresa, bancos, y lo más gratificante “escucharte a tí, y darme la oportunidad de aportar este comentario”, pero todo eso es tiempo; y por ese tiempo es por lo que la empresa tiene que cotizar, pagar una nómina, y contribuir con los IMPUESTOS.
    El que el responsable de la empresa quiera que ésta funcione, tiene que tener las ideas claras y emplear los mejores médios y tomar las decisiones necesarias para que la producción sea la mayor y mejor; eso no es ser senófogo, sexista, ni ningún otro calificativo descalificador, salvo que la empresa se dedique a la información, formación, o periodismo, en cuyo caso esa debe ser una de las tereas que supuestamente tendrá que hacer si quiere estar informado y poder tener más conocimientos para la formación (vender los productos de la empresa). Lo cierto y veraz, es que hay muchísimas personas que el ordenador de la oficina sirve para casi todo menos para el trabajo, es más, salvo a las personas que tengan esa herramienta de trabajo, si no tiene que hacer ninguna consulta externa, había que inabilitarles el acceso a internet.
    Te has preguntado, supongo que sí, quien quiere más a la empresa, a los trabajadores, a la buena marcha “de toda índole” que el propio empresario; hoy, por razones obvias el propio trabajador se ve abocado al mismo fín que el propietario (si no se queda en la calle, salvo los funcionarios aunque no funcionen como deben funcionar, dadas las circustancias y coyuntura económica del pais “solo sanciones”).
    Se ha tirado tanto de la manta en los años anteriores. Todo “lo bueno o normal” prohibido, lo “estrafalio, malsonante, abusivo, etc,.”permitido, y hasta nos lo colocaron como modelo imitar.
    Hay te queda eso, entiendo que por tu profesión digas y tengas que decir lo que dices, pero que sepas que quitando los que estáis capacitados y acreditados en las Ciencias de la información, los demás, que internet lo utilicemos en casa y con nuestro tiempo, no con el de la empresa, que en el fondo y con matices, ese tiempo es de todos.
    Un cordial saludo.

    1. Hola, Julián: Me alegro de saber de ti y que difieras de mis planteamientos. Hoy en día, las redes sociales no son sólo últiles para empresas del sector de los medios de comunicación, sino que son herramientas muy prácticas por ejemplo para dar una optima atención al cliente, para captar el talento en una selección de personal, para generar ideas e innovaciones, para incrementar la reputación de la compañía y para facilitar procesos de reestructuración, por ejemplo. Y todas estas acciones incrementan directamente la productividad de la compañía. Por lo que si el empresario quiere realmente a su empresa, como así es en la mayor parte de los casos, no sólo no debe prohibir su uso, sino que debe fomentarlo.
      Un abrazo.

      1. Hola Luisa, gracias por contestar:

        Me alegra que me recuerdes y que dediques lo más preciado que tenemos, el tiempo.
        En el fondo no discrepo del todo contigo, simplemente decía, que el que, verdaderamente tenga que utilizar Internet, lo puede, lo debe, y lo tiene que usar en plenitud y amplia autonomía, pero solo ese/a o esos/as que lo tengan como parte de su obligación laboral. Hoy sabemos que en casi todos los puestos (sobre la mesa) hay una pantalla de ordenador, pero eso no quiere decir que tenga que estar conectada a Internet y menos a las “redes sociales”; lo de la concienciación por parte del empresario para el uso racional de tales herramientas a sus empleados, está demás, pues somos o debieramos serlo para que nadie huviera de prohibir nada a nadie. “DE AQUELLOS ABUSOS, BIENEN ESTAS PROHIBICIONES”. En el resto de lo dicho, sigo manifestando lo mismo.
        Gracias, sinceras por permitirme utilizar este medio “Internet”, y poder comunicarme contigo, a la cual te hago el regalo de mi tiempo.
        Con respeto y cariño.

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