La comunicación y la marca son identificados como factores de competitividad de las empresas, junto a otros como los recursos humanos, la I+D+i o la calidad, por citar algunos ejemplos.
Sin duda, la marca es un elemento diferenciador que aporta numerosas ventajas, tales como el aumento de ventas, el incremento de la confianza y rentabilidad de los inversores, un escudo contra la crisis, retiene y atrae el talento y permite el acceso a nuevos mercados, según expuso Juan Manuel Cendoya, director de Comunicación y Relaciones Institucionales del Banco Santander, en una jornada organizada recientemente por Castilla y León Económica sobre los mercados exteriores.
Luisa Alcalde: El nuevo consumidor 5.0
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