Lujo ecléctico en el corazón del Barrio de Salamanca

Por: Luisa Alcalde, socia fundadora de Castilla y León Económica
'Rooftop Picos Pardos Sky Lounge' del Hotel Bless Madrid.
‘Rooftop Picos Pardos Sky Lounge’ del Hotel Bless Madrid.

El primer Bless Collection de Madrid, marca premium de la cadena Palladium de la familia Matutes, transforma por completo el antiguo establecimiento Gran Hotel Velazquez, con un diseño contemporáneo, que mezcla con maestría el estilo moderno con la decoración de tintes históricos. El resultado es un lujoso hotel boutique en el corazón del barrio de Salamanca, una de las zonas más exclusivas y con mayor dinamismo de la capital España.

Con 5 estrellas y dentro del distinguido sello Leading hotels of the world, esta marca top, que ya cuenta con otros 2 en Ibiza y Barcelona, destila lujo hedonista, tanto en sus zonas comunes como en las 111 habitaciones y suites, decoradas por el estudio de Lázaro Rosa-Violán. Inspirado en la arquitectura decimonónica de los elegantes edificios de la calle Velázquez, recurre al diseño vanguardista y a colores y texturas contemporáneas, con pinceladas de art decó, para otorgarle una personalidad propia. Hay varios tipos de habitaciones muy confortables, como Deluxe, Deluxe Family, Superior y Premium, cuidadas hasta el más mínimo detalle, como por ejemplo las sábanas de 400 hilos de algodón egipcio, lino o seda y un menú de almohadas; y algunas con vistas a la calle Velázquez.

Esta apuesta por la calidad le ha valido en 2023 el reconocimiento de las 5 estrellas de Forbes Travel Guide a nivel mundial, con las máximas puntuaciones europeas.

Escalera del Hotel Bless Madrid.

Vista panorámica

En sus espacios comunes destaca su escalera circular protegida, que da acceso a las habitaciones y en donde se aprecia un busto en relieve de Velázquez, el único recuerdo del antiguo hotel; Pinzelada lounge, área decorada en este caso por el estudio de Alejandra Pombo y que ofrece una comida informal acompañada de una amplia carta de cócteles de autor, además del vermú y aperitivo, eventos afterwork y música en directo con DJs, algunos días por la tarde; y el rooftop Picos Pardos Sky Lounge, abierto todo el año para recrearse con la panorámica vista de Madrid, disfrutar de los baños en la piscina en verano y de buen cóctel o una exclusiva cena en los iglús calefactados de su azotea y a los que no se puede acceder sin reserva.

Para que el lujo siga siendo divertido, el Hotel Bless Madrid brinda una experiencia completa en el restaurante Salvaje, que además de cocina de fusión, con tintes japoneses, ofrece bolera, música en directo, espectáculos, coctelería y una decoración rompedora.

Completo desayuno

El carácter hedonista del hotel también se percibe en el completo desayuno que ofrece a sus huéspedes, pero si le falta el tiempo y prefiere algo más rápido para iniciar su jornada, puede optar por uno de los pinchos de tortilla más famosos de España, el que se elabora en el Restaurante La Maruca Velázquez; o si se decanta por un capricho dulce, la tentación la tiene al lado, entre las célebres tartas de queso de Alex Cordobés, aunque quizá le toque hacer cola, por la gran popularidad que han adquirido.

En el ámbito del cuidado del cuerpo, el Hotel Bless cuenta con una oferta muy atractiva, que va desde el gimnasio bien equipado, hasta un área de wellness con productos de belleza de la marca Beldon Beauty, circuito termal, sauna, hamán y jacuzzi.

Roostiq Bar, del empresario abulense Alberto Zoilo Álvarez.

Roostiq Bar

De la sofisticación enfocada al disfrute, también hace gala en el apartado gastronómico Roostiq Bar, el nuevo establecimiento abierto por el empresario abulense Alberto Zoilo Álvarez en la madrileña calle Barquillo, último establecimiento de la marca, tras el de la calle Augusto Figueroa; y el de Marbella. La filosofía es la misma que sus antecesores: buen producto procedente de sus fincas de Ávila, con poca transformación y con la brasa o el horno de leña como protagonistas. Las verduras según la estación -a destacar sus acelgas o el tomate-, las excelsas carnes de vacuno y su seña de identidad, el sashimi de torreznos.

Sin embargo, Roostiq Bar da un paso más allá, con una amplia y sugerente carta de vinos, coctelería y horario de cocina ininterrumpido, para disfrutar de esta certera propuesta culinaria y vinícola a cualquier hora, con selecto ambiente y buena música.

Refinamiento y glamour

Otro lugar que sobresale por su refinamiento y glamour y cocina non stop es Abya, ubicado en el Palacio de Saldaña, un fabuloso edificio neobarroco datado en 1903, en pleno barrio Salamanca, entre las calles Ortega y Gasset y Castelló. Una profusión de obras de arte impregna un espacio decorado en estilo ecléctico, cuyos variados ambientes -entre otros algunos comedores privados- se distribuyen por las 4 plantas de este lujoso palacete de estética francesa.

Con capacidad para 500 comensales diarios, su cocina es una mixtura de producto español con influencias latinoamericanas y algún que otro guiño asiático. Un batiburrillo descuidado a precios excesivos para la calidad ofrecida, que apuesta por el postureo sin fondo gastronómico y con un servicio sobrepasado, que se traduce en lentitud e ineficacia. Merece la pena tomarse un cóctel o una cerveza en su barra de la planta baja para apreciar la arquitectura y decoración de esta joya, cuya propuesta gastronómica no está a la altura de su continente.

Otras opciones de cocina internacional son Umiko -un restaurante japonés escondido detrás de las Cortes, bajo el paraguas de la cocina y los productos españoles, no en vano el pescado se lo traen desde una cooperativa de pesca gallega- (del que ya hemos dado cuenta en esta sección con anterioridad), y Cilindro, un establecimiento peruano, con influencias de platos asturianos. Desde la calle Ramón De la Cruz, con creaciones honestas y buena calidad, ofrecen desde estupendos tiraditos y ceviches, hasta gyozas (en su versión callos con garbanzos), Sam de pescado frito con escabeche tipo chorrillana, Bao de rabo de toro, Rollito asturiano con estofado de chifa y Pulpo con guiso de olluco y aceituna botija, entre otros.

The Library.

The Library

También para picar, pero sobre todo para disfrutar de excelentes bebidas, se puede acudir a The Library, justo en la confluencia entre la calle Serrano con la Plaza de la Independencia (Puerta de Alcalá), que fue inaugurado en septiembre del pasado año. Los amantes del vino tienen el disfrute garantizado en este espacio de techos altos, donde sus múltiples estanterías no son ocupadas por libros, sino por botellas de excelsos caldos.

El proyecto del Grupo Paraguas busca replicar el éxito de otros de sus famosos restaurantes muy próximos, como Amazónico, Aarde o Quintín. En este caso con un concepto de local decorado por el estudio de Lázaro Rosa Violán, donde sobresale un espacio gastronómico, boutique del vino y un club privado exclusivo para sólo 90 socios, que tendrán que pagar una membresía de 6.000 euros y comprometerse a comprar anualmente vino por valor de 20.000 euros.

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