Aran Europe fabrica más de 35 millones de bolsas para alimentos líquidos en su planta de Villanubla (Valladolid), de las que el 64% son no asépticas, mientras que el 36% se corresponde con asépticas, esterilizadas por irradiación. De estas últimas, un 25% se destina a la industria del tomate y el resto a otros productos alimentarios.
“Fundamentalmente tenemos 2 líneas de producción dedicadas al sector de la alimentación. Por un lado, están las bolsas no asépticas que se emplean para el vino, el aceite, la mermelada, la miel y el agua. Por otro, las asépticas se usan para tomate, zumos de frutas, cebolla, lácteos, huevo y colorantes alimentarios, entre otros. Sin embargo, en los últimos años están apareciendo otras aplicaciones en las cuales el bag in box puede representar una alternativa más sostenible, por su menor consumo de plástico, y de más fácil reciclabilidad, como en el caso de tintas de impresora, aceites lubricantes de motor, detergentes y geles hidroalcohólicos”, explica Luis Hernández, director general de la compañía, que tiene factorías también en EE UU e Israel.
Menor consumo de materias primas
En concreto, entre las ventajas que ofrece el bag in box figuran el menor consumo de materias primas, lo que redunda en una disminución de la huella de CO2; mayor sostenibilidad por su mayor reciclabilidad; es más económico; su idoneidad para garantizar la seguridad alimentaria; y las facilidades para conservar los alimentos en su interior durante meses sin añadir aditivos. “En el pasado estos productos usaban otro tipo de envases rígidos, de metal o de plástico rígido”, puntualiza el responsable de Aran Europe, que prevé cerrar 2021 con una facturación de alrededor de 27 millones de euros, un 4% más que en el anterior ejercicio.
Con una plantilla compuesta por 65 trabajadores, la empresa tiene entre sus principales mercados para bag in box Francia, Italia, y Portugal, aunque también las comercializa en España, Grecia, Alemania y Latinoamérica. En cuanto a las bolsas asépticas, sobresalen nuestro país e Italia.
En el capítulo de I+D+I, Aran Europe considera fundamental este ámbito para poder seguir siendo competitiva. Así, se centra fundamentalmente en el desarrollo de nuevos materiales para lograr un menor consumo de materias primas y de la huella de CO2, mayor resistencia y reciclabilidad, alargar la conservación de los productos y abordar los nuevos usos para el bag in box.
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