Bifrutas, la marca de la categoría zumo-leche de Pascual, sigue avanzando en materia de sostenibilidad y consolida su posición a la vanguardia de la categoría, no sólo en relación a su volumen de negocio, sino también en lo que se refiere a la reducción del impacto ambiental y la huella de carbono de la marca. En este sentido, Bifrutas ha anunciado recientemente el lanzamiento de distintas alternativas más sostenibles al envasado de sus productos con el objetivo de reducir la cantidad de plástico virgen de origen fósil que se introduce en el mercado.
La marca está aplicando esta política basada en la circularidad y reciclabilidad a todos los componentes de su packaging, desde los propios briks (200 mililitros, 330 mililitros y 1 litro) hasta las pajitas, sin olvidar el plástico retráctil que utiliza para agrupar los envases. De esta manera, en conjunto, la marca de zumo-leche de Pascual espera ahorrar más de 450 toneladas de plástico de origen fósil anualmente, el equivalente al plástico que se recicla en una ciudad de 26.500 habitantes. Además, gracias a esta estrategia, Bifrutas evitará la emisión de 728 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año, una cantidad similar a lo que emite una flota de 352 turismos.
Esfuerzo global por la innovación y el medio ambiente
Según afirma Juan Luis González Maroto, director de la Unidad de Negocio de Bifrutas y Zumos de Pascual, este anuncio corresponde a un esfuerzo global de la compañía por “hacer de la innovación un vehículo para favorecer cambios que nos permitan producir de manera más respetuosa con el medio ambiente. Bifrutas es la marca líder de su categoría desde que la inauguró en 1997 y la estrategia para seguir creciendo es la innovación sostenible. Queremos demostrar que negocio y sostenibilidad no solo se pueden compaginar, sino que son complementarios, y más cuando los consumidores están demandando un cambio real en las compañías”.
De esta manera, Bifrutas sustituye parte del plástico de origen fósil de todos sus briks por plástico de origen vegetal procedente de plantaciones sostenibles. Esto hace que los nuevos briks PlanTBased de la marca estén compuestos de al menos más del 77% de materias primas renovables, utilizando cartón que cuenta con certificación FSC, procedente de bosques gestionados responsablemente y que permiten absorber CO2 durante su crecimiento, además de necesitar menos energía en su transformación. Además, los briks Bifrutas cuentan con un nuevo tapón 100% renovable y elaborado a partir de caña de azúcar.
Bifrutas introduce también un 50% de polietileno (PE) reciclado en los agrupadores retráctiles, evitando utilizar cerca de 30.000 kg de plástico virgen y reduciendo la huella de carbono. Este polietileno reciclado procede de plásticos ya presentes en el mercado, lo que permite producir menos plástico virgen, y por lo tanto no se necesita extraer ni refinar más crudo para su fabricación. Al igual que pasa con el papel reciclado, a través del reciclaje de envases que ya están en circulación, el impacto medioambiental disminuye.
Circularidad y reciclabilidad de los productos
La marca de Pascual también aplica la circularidad y reciclabilidad de sus productos a otros elementos como las pajitas y sustituirá las actuales de plástico por unas nueva más sostenibles fabricadas de papel, con lo que evita introducir más de 95 millones de pajitas de plástico en el mercado reduce más de 40.000 kilos en plásticos de un solo uso.
A nivel de compañía, Pascual ha conseguido reducir sus emisiones de carbono en un 18,7% entre 2015 y 2019, acercándose a los objetivos plurianuales fijados por la compañía para el ciclo medioambiental 2015-2020.
Además, en el último año Pascual ha conseguido la estrella Lean&Green por la reducción de un 20% de sus emisiones en logística y transporte desde 2015, otorgada por la Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc). Por otro lado, la compañía ha lanzado una ambiciosa estrategia de envases sostenibles en su marca de agua mineral Bezoya, el denominado Compromiso Bezoya, con el que la compañía pretende fabricar todas sus botellas con plástico reciclado este mismo 2021, adelantando el objetivo fijado en primer momento para el año 2022. Por ahora, la marca ya ha alcanzado el 90% de los formatos de sus botellas fabricados con rPET, situándose a la vanguardia de la sostenibilidad en el marco del sector de aguas nacional.
Recetas más saludables para aumentar su base de consumidores
Además de promover avances en materia de sostenibilidad, Bifrutas está inmersa en un proceso de transformación 360º que pasa también por la creación de una nueva gama con ingredientes 100% de origen natural y vitamina C, libre de conservantes, colorantes y edulcorantes; al tiempo que aumenta sus proporciones de leche y zumo y reduce hasta en un 40% los azúcares añadidos. Esta nueva línea, que convivirá con la gama original, responde a las demandas de un consumidor cada vez más preocupado por su salud y por el valor nutricional de los productos que consume.
Con este relanzamiento de la marca, la ambición de Bifrutas es elevar su posicionamiento a un marco competitivo mucho más global y alineado con las nuevas tendencias de consumo, las bebidas saludables, un mercado que factura anualmente más de 1.500 millones de euros.
Con estos movimientos, Bifrutas quiere crecer de forma sostenible y rentable en los próximos años y entrar en más de 500.000 nuevos hogares. En la actualidad, llega a más de 2 millones de hogares y factura 46 millones de euros. Es la marca de fabricante líder del mercado zumo-leche con un 40,3% cuota de mercado en valor, 2,2 puntos más respecto al año anterior.
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