El Puerto de Barcelona ejerce como nodo logístico al servicio de un hinterland que engloba a Francia, Andorra y Portugal y, en menor medida, Alemania, Marruecos e Italia y, en el caso de España, a las comunidades autónomas del norte, este y centro.
Para ello, desarrolla desde hace años una estrategia de puerto en red para acercar los servicios marítimo-portuarios a los clientes más alejados de nuestro país y del sur de Francia, “haciendo realidad cadenas logísticas competitivas y sostenibles a nivel tanto económico como ambiental”. Al frente de la Autoridad Portuaria se encuentra José Alberto Carbonell.
Terminales intermodales
En concreto, esta política se ha materializado tanto en la construcción y gestión de terminales intermodales ubicadas en lugares estratégicos como Zaragoza, Madrid, Monzón, Tamarite (Huesca), Guadalajara, Gerona y Perpiñán (Francia), como en el desarrollo de conexiones ferroviarias, entre las que destacan la Terminal de Contenedores Miranda (TCM) en Miranda de Ebro o la de Villafría, ambas en Burgos o, la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ), entre otras. Agentes privados portuarios como BEST, APMT y Transportes Portuarios también se han involucrado en el desarrollo o gestión de terminales.
Luis Puzo, representante del Puerto de Barcelona en Castilla y León, recuerda que la oferta intermodal de esta infraestructura permite a las empresas “estar presentes en los grandes mercados mundiales, sobre todo en las economías del medio y lejano Oriente, de forma fiable y competitiva. Se trata, además, de la opción de transporte más sostenible, ya que combina los modos ferroviario y marítimo, los más sostenibles en términos de emisiones e impacto en el entorno”.
Mayor cuota ferroviaria
Se trata del puerto español con una mayor cuota ferroviaria, superior al 10% en el transporte de contenedores y que alcanza el 50% en el de vehículos. En 2024, por el puerto pasaron 10.994 circulaciones ferroviarias, un 5,3% más que el año anterior. El crecimiento vino de la mano, en gran medida, de las circulaciones en ancho UIC (internacional), que aumentaron un 65,4% al pasar de 555 a 918. “Barcelona es el único puerto que cuenta con ancho ferroviario internacional, lo que permite mover trenes directos con el resto de Europa, tanto de exportación como de importación”, puntualiza.
Por sus instalaciones transitaron cerca de 16.500 TEUs (contenedores de 20 pies) en 2024 con origen o destino Castilla y León, una cifra que supone un crecimiento del 8% respecto al año anterior. Las provincias de la región con mayor presencia son Burgos y Valladolid. No en vano, sobresalen los vehículos fabricados en esta última y que llegan al Puerto de Barcelona tanto en ferrocarril (40 servicios en 2024), como por carretera para su posterior distribución a nivel mundial. “Los intercambios comerciales de esta comunidad autónoma por modo marítimo se han producido con los 5 continentes, destacando los mercados más alejados, como son Asia y América, favoreciendo con ello una mayor internacionalización y diversificación geográfica del tejido industrial”, asegura Puzo.
Ampliación
Precisamente, el Puerto de Barcelona está inmerso en la ampliación de 10 apartaderos ferroviarios en el eje Barcelona-Zaragoza “que permitirán dar una nueva dimensión al tráfico de mercancías entre Castilla y León y Barcelona, favoreciendo la circulación de trenes de 750 metros de largo. Este proyecto, que supone una inversión a cargo del puerto de más de 30 millones de euros, facilitará a los cargadores castellanos y leoneses optimizar su logística y reducir los costes del transporte”.
Más información en el número de abril de la revista Castilla y León Económica
