César Díaz, presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, presentó el pasado mes de mayo el Plan Estratégico 2025-30. Se trata de un documento que definirá “el futuro próximo del puerto en el contexto de transformación profunda y disruptiva en el que nos encontramos”.
Asimismo, incidió en que el fin último es “impulsar la competitividad y prosperidad del tejido productivo y social en nuestro hinterland mediante instalaciones y servicios portuarios eficientes, sincromodales, seguros, ambientalmente sostenibles y adaptados a las necesidades de nuestros clientes” para seguir siendo “un puerto de referencia en la fachada atlántica europea”. Díaz explicó que, para alcanzar este reto, la Autoridad Portuaria ha definido “5 ejes estratégicos que recogen las principales áreas sobre las que incidir en el próximo lustro y que se concretan a través de objetivos generales a los que acompañan acciones específicas que se han asignado a los responsables portuarios de cada materia”.
Inversión y sincromodalidad
El primero se centra en el crecimiento a través de la inversión y la sincromodalidad con el fin de lograr el incremento de los tráficos, utilizando como tractor la inversión en infraestructuras sincromodales y la actividad comercial y logística del área de influencia del puerto. En cuanto a la gestión eficiente, la optimización de recursos y el desarrollo de las personas servirán para asegurar la excelencia a través de la mejora de las infraestructuras, servicios competitivos y una administración ágil y eficaz.
Potenciar la imagen de este enclave como fuerza tractora de su entorno y comprometido con la ciudadanía y la apuesta por la digitalización e innovación son otras dos metas. Por último, el documento incluye la sostenibilidad ambiental para promover buenas prácticas que favorezcan minimizar el impacto ambiental de las operaciones, impulsando la transición energética.
Indicadores con seguimiento
Este Plan Estratégico cuenta con unos indicadores que tendrán un seguimiento trimestral y que, como aseguró el máximo responsable del puerto, “facilitarán la monitorización continua de la ejecución del documento, permitiendo así el control y la corrección de posibles desviaciones”.
Además, se emitirá un informe anual para identificar tareas no ejecutadas y posibles áreas de mejora. “Se trata de un proyecto vivo que se irá actualizando según las circunstancias geopolíticas, económicas, medioambientales o tecnológicas de cada momento. Vivimos en un mundo tan cambiante que no podemos dar nada por hecho”, añadió.
Más información en el número de junio de la revista Castilla y León Económica