La crisis económica ha provocado un giro en la manera en que los hogares españoles gestionan su economía doméstica. En general, ahorran más dinero y se endeudan menos que antes de la crisis. Esta es una de la conclusiones de los últimos datos presentados por el Banco de España sobre la riqueza financiera neta de las familias españolas, que se mide como la diferencia entre los activos financieros (ahorros) y sus deudas. Este indicador volvió a finales de 2013 a niveles previos a la crisis.
La riqueza financiera creció en el pasado ejercicio un 25,5% respecto al año anterior, tras superar por primera vez el billón de euros. Esto es, los hogares ahorraron más y se endeudaron menos que en 2012.
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La mayor parte de los ahorros de los españoles se encuentra en depósitos bancarios, bien en cuentas de ahorro, bien en depósitos transferibles. Tras estos, se sitúan los seguros, tales como los planes des pensiones, participaciones en fondos de inversión o acciones, ya sean de empresas que cotizan en Bolsa o no.
Los activos financieros de las familias, antes de descontar su deuda, alcanzó los 1,89 billones de euros en 2013, un 9,1% más que el año anterior. Pero no todos han mejorado sus ahorros por igual. Los más beneficiados en el anterior ejercicio fueron quienes tenían su dinero en acciones.
La crisis económica ha afectado al ahorro de las familias, con una caída muy pronunciada entre diciembre de 2007 y marzo de 2009. Además, el nivel de endeudamiento de éstas ha permanecido elevado durante esta complicada coyuntura económica. Paulatinamente esa deuda ha ido decreciendo hasta situarse a finales de 2013 en 843.771 millones de euros, un 6% menos que en 2012. Gran parte de la misma corresponde a préstamos a largo plazo, como las hipotecas.
Europa Press