El aspecto más original del proyecto enoturístico del Grupo Yllera es la forma en la que esta empresa vallisoletana muestra sus laberínticas bodegas subterráneas de estilo mudéjar El Hilo de Ariadna, que se encuentran a unos 20 metros de profundidad y con un recorrido de más de un kilómetro. “Los visitantes no sólo descubren el proceso de elaboración y crianza y degustan nuestros vinos más emblemáticos, sino que además se encuentran con un impresionante laberinto de cuevas”, detalla Andrea García, responsable de Enoturismo de esta bodega ubicada en Rueda (Valladolid).
Mito del Minotauro
El Grupo Yllera utiliza el Mito del Minotauro como hilo conductor para presentar sus vinos a través de una analogía con los pasajes y personajes de esta leyenda, como el rey Minos, Dédalo y su hijo Ícaro, la bella Ariadna, el héroe Teseo y el propio Minotauro, entre otros. “Ante el figurado escenario del laberinto cretense, el visitante desenrolla el ovillo que Ariadna entregó a Teseo para acabar con el Minotauro y pasa por los rincones donde duerme cada vino, relacionándolos con la cultura en la que han sido creados”, explica la responsable de Enoturismo del Grupo Yllera.
La bodega familiar dispone de 4 comedores donde poder disfrutar de una típica comida de bodega especializada en el lechazo asado, que ofrece a empresas y grupos para la celebración de eventos y reuniones. Entre los espacios disponibles se encuentran comedores subterráneos en el propio laberinto, una sala de barricas con capacidad para más de 400 personas, distintas salas de cata privadas, una discoteca y una terraza exterior.
Fundada en el año 1970, la citada bodega vallisoletana ha logrado que marcas como Yllera, Cantosan, Pepe Yllera, Jesús Yllera, Boada, Coelus e Yllera 5.5 Verdejo Frizzante, entre otras, se hayan situado “entre las más importantes en el mercado español en ventas y en reconocimiento por parte de la crítica y del consumidor”, concluye García.
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