Los cambios normativos introducidos en la última reforma fiscal tuvieron un coste para las arcas del Estado de 2.627 millones de euros hasta el mes de julio, según el último informe mensual de recaudación tributaria.
El principal impacto fue el del primer tramo de la rebaja del IRPF, que supuso 2.199 millones de euros menos de ingresos. Dentro de este impuesto, las retenciones del trabajo se redujeron en 1.940 millones de euros, mientras que en las retenciones de capital la merma fue de 146 millones.
Impuesto sobre Sociedades
En el caso del Impuesto sobre Sociedades, la factura asciende a 394 millones de euros: 332 millones por la bajada del tipo en los pagos fraccionados, además de otras medidas; y 62 millones en las retenciones de capital.
A ello habría que sumar 152 millones de euros menos de recaudación por el efecto de medidas de años anteriores en el mismo impuesto.
Además, en el caso del Impuesto de la Renta de los No Residentes (IRNR), el coste de la reforma asciende a unos 34 millones de euros.
IVA
Asimismo, están teniendo una repercusión negativa sobre los ingresos por IVA algunos cambios introducidos en la gestión del impuesto, como es el nuevo régimen del IVA de importación, que eleva la factura en 744 millones de euros.
Con este nuevo régimen se permite que, bajo ciertos requisitos, las cuotas del impuesto se ingresen en la declaración/liquidación correspondiente al período en que se reciba el documento en el que conste la liquidación practicada por la Administración.
Subida de tipos
Por el contrario, la Agencia Tributaria registró un efecto positivo de 221 millones de euros por la subida de tipos de determinados productos sanitarios y algunas operaciones de notarios y registradores, de mayor cuantía en julio al presentarse las declaraciones trimestrales. El resultado combinado de estas 2 medidas, junto con el impacto de la implantación del régimen de caja, de aplicación desde 2014, que aporta 65 millones este año, supuso una merma en la recaudación de IVA de 458 millones de euros.
Por otro lado, en julio hubo 2 novedades que jugaron a favor de la recaudación. Por un lado, se añadió la recaudación obtenida en concepto de canon por la utilización de las aguas continentales en la producción de energía eléctrica que fue ingresado por primera vez, con 440 millones de euros.
Asimismo, se incorporó el efecto sobre la cuota anual del IRPF de las medidas implantadas en años anteriores, pero que todavía tienen impacto en este año y que suponen 74 millones más.
Como resultado de todas estas medidas, y algunas otras de menor impacto, la factura completa que soportan las cuentas del Estado hasta el mes de julio ascendió a 2.557 millones de euros.
Castilla y León Económica / Europa Press
