Milagros Marcos, consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta, define como “estratégico” el sector agroalimentario de Castilla y León. No es para menos, si se tiene en cuenta que representa el 11% del PIB regional y que este segmento es el más relevante de toda la industria castellana y leonesa, con el 27,5% de la cifra de negocio y el 29,3% de los puestos de trabajo. “Es líder en empleo y en ventas. Además, genera actividad en el medio rural”, subraya Marcos, que detalla que la región cuenta con 3.000 empresas agroalimentarias, el 10,6% del total de España, lo que sitúa a Castilla y León en el tercer puesto del ranking por comunidades autónomas, tras Andalucía y Cataluña.
Además, la radiografía de este sector dibuja un mapa en el que el 83% de los negocios tiene menos de 10 trabajadores y sólo el 2,2% cuenta con una plantilla superior a los 50 empleados. “Estamos trabajando con las empresas para analizar su capacidad de producción y conseguir compañías de más volumen y más competitivas”, señala la consejera de Agricultura y Ganadería, que desglosa 2 ámbitos en los que pueden mejorar: “por un lado, haciendo más competitivos sus productos y aunando aún más el sector productor; y por otro, un mayor tamaño”.
Para colaborar en la evolución de estas compañías, la Consejería de Agricultura y Ganadería ha diseñado la Plataforma de Competitividad Productiva Agroalimentaria, “una nueva forma de entender el sector que plantea trabajar con toda la cadena de valor para encontrar el equilibrio necesario entre lo que se produce, lo que se transforma y lo que se vende. De esta forma, los tres eslabones de la cadena son competitivos”, detalla Marcos, que avanza que su Departamento trabaja con el sector en el análisis de las demandas del mercado para adaptar la producción de la agricultura y la ganadería a lo que los consumidores quieren comprar, “al mismo tiempo que se ajusta también la metodología de transformación de los productos y la forma de presentarlos y de distribuirlos”.
Jóvenes
Marcos recuerda que el Gobierno regional ha diseñado medidas, tanto para el sector productor como para la industria y la distribución, con líneas de ayudas para la incorporación de jóvenes, mejora de la competitividad, modernización de las explotaciones y concentración de la oferta, además de otros aspectos como “fomentar el sentimiento de empresa en los agricultores y ganaderos, que es uno de nuestros grandes retos y va muy asociado al rejuvenecimiento del sector”, subraya la consejera.
Asimismo, la Junta plantea actividades horizontales, como formación para la capacitación de los jóvenes para abordar la actividad empresarial y mecanismos de control para garantizar el equilibrio en el proceso, como el Observatorio de Precios y el Defensor de la Cadena. “Se trata de que cada sector sea competitivo en toda su actividad”, puntualiza Marcos.
Presupuestos
Dentro de los presupuestos de la Consejería para 2016, que ascienden a un total de 1.330 millones, la Plataforma de Competitividad Productiva Agroalimentaria cuenta con una partida de 272,6 millones de euros, de los que 31,3 millones están destinados a actuaciones de rejuvenecimiento del sector; mientras que el aumento de la productividad y competitividad de las empresas agroalimentarias contará con una partida de 228,8 millones; y el impulso a la I+D+i, 8,5 millones de euros.
Estas medidas se plasman en una partida de 557,6 millones de euros hasta 2020 para apoyos a la inversión de la industria agroalimentaria, a los que se suman nueve millones destinados al sector de la acuicultura. Se trata tanto de subvenciones a fondo perdido como de instrumentos financieros reembolsables. Entre las primeras, la consejera de Agricultura y Ganadería destaca las líneas vinculadas al Programa de Desarrollo Rural, tanto para inversiones generadoras de empleo en industrias, que cuenta con 118 millones de euros; así como las vinculados a grupos operativos de innovación, con 12,5 millones.
En cuanto a la financiación reembolsable, incluye préstamos a nuevas empresas de sectores específicos con un valor de las inversiones de entre 6.000 euros y un millón de euros y un montante total de 16,8 millones hasta 2020. “Para inversiones más importantes, contamos con 52,6 millones con los que se generaran 150 millones de inversión total”, apunta Marcos, que recuerda que las primeras líneas se resolvieron el pasado mes de febrero con un paquete de más de 50 millones de euros y la creación de 800 nuevos empleos.
Innovación
La consejera de Agricultura y Ganadería subraya también la importancia de la innovación para incrementar la competitividad de las estas empresas, para lo que su Departamento elabora el Mapa de Investigación Agraria y Agroalimentaria de Castilla y León, “al que se vincularán las líneas de financiación de proyectos europeos en consonancia con la Estrategia Europea de Investigación e Innovación para la Especialización Inteligente (RIS3) y el sistema universitario”.
Para Marcos, es imprescindible definir bien los proyectos, por lo que “son los empresarios los que nos están planteando sus demandas para orientar las nuevas líneas de investigación y que sean prácticas, con posibilidades reales de transferencia”. El mapa, cuya presentación está prevista en el primer semestre de 2016, incluye, entre otros temas, los estudios sobre eficiencia de los productos, semillas más adecuadas y rentables, mejora genética, transformación, embalaje, análisis de terrenos, nuevas variedades y sistemas de conservación.
Más información en el número de abril de Castilla y León Económica
