María José Hernández, presidenta de la Confederación Regional de Hostelería y Turismo de Castilla y León (Hosturcyl), señaló que el balance de las Navidades en la comunidad autónoma se saldó con una caída de la actividad de un 50% respecto a años anteriores debido a las restricciones de aforo, clausura de las barras y por el toque de queda a las 22.00 horas, que impidió dar las cenas.
Hernández apuntó que el 31 de diciembre pasó “sin incidencias reseñables”, mientras que por lo que respecta al 1 de enero, un porcentaje “escaso” de establecimientos permaneció abierto a lo largo del día.
Restaurantes
Por su parte, la mayoría de los restaurantes que dio las comidas cerró una vez finalizado el servicio, “también sin incidencias y con poco público”. Todo ello se realizó, según matizó la presidenta de los hosteleros de Castilla y León, “con reservas previas y cumpliendo con los aforos y protocolos sanitarios establecidos”.
Mientras, de cara a 2021, Hernández considera que “no hay que bajar la guardia” y apeló a la “responsabilidad individual y colectiva para no dar un paso atrás”.
“Ahora, más que nunca, hosteleros y clientes debemos cumplir juntos con las normas establecidas para el mantenimiento de la salud y de la economía”, concluyó.
Castilla y León Económica/Europa Press