El verano es símbolo de abandono de obligaciones laborales y formativas; es el momento de los días de asueto. Sin embargo, es también una temporada idónea para trabajar determinados hábitos que potencian el perfil laboral, tanto de parados en búsqueda de empleo como de aquellos trabajadores que aspiran a una mayor competitividad.
“Se antoja necesario apuntar que es en estos momentos del año donde se pueden adquirir hábitos y costumbres para seguir en la búsqueda del empleo o puesto deseado”, explican David Basilio y Marianela Olivares, director general y directora de Recursos Humanos de Linkers, consultora de dicha materia especializada en hostelería y turismo.
Ambos expertos en selección y formación de personal recomiendan 5 hábitos veraniegos que permiten disfrutar del descanso sin descuidar la búsqueda de empleo o la formación laboral.
1. Formación profesional veraniega. Una formación de unos días dotará de un salto de calidad y perfeccionamiento para poder encarar el inicio de temporada con una nueva ventaja competitiva.“Mientras otros descansan nosotros podemos actualizar nuestros conocimientos e, incluso, ampliarlos a la vez que nos relajamos y disfrutamos de estos días”, indica Olivares.
2. Refrescar idiomas. A la hora de buscar destino vacacional “tenemos la opción de incluir la variable del idioma como requisito, de forma que además de practicar turismo podemos disfrutar de un tiempo libre inteligente practicando dicha lengua y refrescando nuestras habilidades comunicativas”, señala Basilio.
3. Lecturas recomendadas. “Con más tiempo libre, vamos a poder completar nuestros conocimientos e incluso estar más al día de las noticias o cambios que nos pueden afectar en nuestro proceso de búsqueda o formación en el empleo”, matiza el director general de Linkers. Seleccionar bibliografía sobre materias que potencien los conocimientos en el sector es un hábito que sólo requiere un rato diario de lectura y, a cambio, permite mantenerse activo mentalmente y ampliar la capacitación.
4. Mejora de la imagen personal. Tener tiempo libre no significa necesariamente abandonar la buena presencia, una de las grandes marcas personales del empleado en el sector hostelero, por ejemplo, o adquirir rutinas poco saludables.
5. Networking y relaciones sociales. Gente nueva significa nuevas oportunidades de relaciones personales y de contactos profesionales. “Sin duda, el verano es una temporada propicia para que, de una manera natural, estimulemos el crecimiento de nuestra red de contactos profesionales de una forma más relajada y social que la propiamente profesional, la que llevamos a cabo durante el resto del año”, precisa la ejecutiva.
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